Han pasado 10 años desde que Teoxane lanzó la Tecnología de Red Preservada y su gama de rellenos dinámicos RHA (Resilient Hyaluronic Acid). Esta nueva tecnología de fabricación del ácido hialurónico supuso una auténtica transformación en el enfoque de la medicina estética. Frente a los rellenos tradicionales, la gama de rellenos dinámicos de Teoxane prometía resultados naturales y expresivos, capaces de acompañar al rostro en movimiento.
Una década después, esta tecnología desarrollada en Ginebra por el laboratorio suizo ha conquistado a médicos estéticos de todo el mundo. Innovación científica aparte, los resultados clínicos y la experiencia de los clientes ha transformado a la gama de rellenos dinámicos en referente de calidad, seguridad y belleza real.
En este aniversario, cuatro expertas de referencia en medicina estética y formadoras de Teoxane comparten su visión sobre lo que ha supuesto trabajar con este laboratorio y su gama de rellenos dinámicos en su práctica diaria.
Más que un producto: una filosofía médica
La Dra. María Vicente, cirujana y médico estético de Teoxane, afirma: "Teoxane es una empresa con carisma y un gran producto, pero sobre todo con un compromiso real con la formación del médico”, afirma.
En un entorno donde la medicina estética puede banalizarse fácilmente, Vicente subraya la importancia de contar con laboratorios que prioricen la seguridad del paciente y la excelencia clínica, remarca.
Tecnología al servicio de la anatomía facial
Por su parte, la Dra. Mar Gonzálvez, cirujana maxilofacial y médico estético, explica qué diferencia a la tecnología de red preservada de Teoxane de otros productos: “Puede sonar técnico, pero esa tecnología de red preservada es fundamental. Todos los ácidos hialurónicos parten de una sustancia natural que el cuerpo reconoce, pero la diferencia está en cómo se procesan. Teoxane lo hace sin calor ni tratamientos agresivos, conservando cadenas largas muy similares a las que tenemos en el cuerpo humano”.
Este enfoque delicado en la fabricación se traduce en beneficios clínicos claros: mayor adaptabilidad al movimiento, mejor integración y más duración. “Somos seres en constante movimiento. Necesitamos productos que respeten esa dinámica y trabajen con nuestra anatomía, en lugar de ir contra ella", puntualiza Gálvez.
Por ello, la experta recomienda esta gama a quienes aún no los han probado: "Los rellenos dinámicos no son únicamente un relleno eficaz. Son una herramienta que nos permite ser mejores médicos, respetando la individualidad del rostro y obteniendo resultados que evolucionan con el tiempo, sin alterar la esencia del paciente”.
De la técnica al resultado: la importancia del diagnóstico personalizado
En la misma línea, la Dra. Helena Archilla, también cirujana y médico estético de Teoxane, destaca: "Prácticamente cualquier zona del rostro es adecuada para tratar con los rellenos dinámicos de Teoxane gracias a la variedad de productos con diferentes densidades y características”.
Para ella, el éxito no depende solo del producto, sino de una correcta selección según la zona anatómica y un diagnóstico facial preciso: “No se trata solo de tener un buen material, sino de saber cuál es el adecuado para cada necesidad”.
Archilla subraya que la duración del tratamiento con un relleno dinámico es variable, como ocurre con cualquier ácido hialurónico, pero siempre dentro de márgenes predecibles. “La evolución es natural, tanto por las propiedades del producto como por la respuesta individual del paciente”, asegura.
Respecto a la naturalidad, Archilla se remonta a su primera experiencia en medicina estética directamente con esta marca. "Por eso, para mí, el listón de calidad y naturalidad siempre ha estado muy alto”.
Al comparar con otros productos que ha visto en consulta, la diferencia le parece evidente. “Cuando la indicación es la correcta, la técnica está bien aplicada y el producto es el indicado, los resultados son superiores, más integrados y naturales”.
Expresividad sin artificios: el valor del dinamismo
La Dra. Victoria Núñez, cirujana maxilofacial y médico estético de Teoxane, recuerda con especial emoción su primer caso tratado con rellenos dinámicos: “Fueron unos labios en una paciente joven. El resultado fue tan natural, que me dejó sorprendida”, rememora.
A partir de entonces, esta gama se convirtió en un elemento clave de su práctica, especialmente por su comportamiento en zonas móviles del rostro, como la boca o el contorno de ojos.
“Como cirujana, no concibo el rostro como una superficie plana, sino como una estructura tridimensional con capas y dinámicas propias”, explica. “La gama RHA me permite personalizar cada tratamiento, desde el soporte profundo hasta la hidratación superficial. Esa flexibilidad es esencial para ofrecer resultados globales y armoniosos”.
Núñez destaca que sus pacientes valoran sobre todo los efectos sutiles, pero transformadores: “Suelen decirme: ‘me veo más descansada y armónica, pero nadie nota qué me he hecho’. Esa es la magia de la tecnología de red preservada: mejorar sin despersonalizar”.
Y no se trata solo de estética: también habla del impacto en la autoestima, la calidad de la piel y la confianza de los pacientes. “No hay mayor satisfacción que ver a una persona feliz frente al espejo, reconociéndose a sí misma”, añade.
Las cuatro expertas coinciden en que la verdadera innovación de los rellenos dinámicos no es solo su elasticidad, duración o capacidad de integración, sino su contribución a una nueva forma de hacer medicina estética: más respetuosa con el rostro, precisa y humana.
Una revolución científica que marcó un punto de inflexión
Desde el punto de vista científico, Javier Torregrosa Crespo, PhD y Medical Science Liaison de Teoxane España y Portugal, recuerda: “El gran avance que hizo posible el desarrollo de los rellenos dinámicos fue la introducción de la tecnología de red preservada (Preserved Network Technology), pionera en el mercado. Esta tecnología permitió sintetizar geles inyectables sin calor, conservando largas cadenas de ácido hialurónico en su forma más natural”.
Gracias a esta innovación, los rellenos dinámicos mantienen propiedades nativas del ácido hialurónico presente en la piel, lo que se traduce en:
- Resultados más naturales y dinámicos
- Una mejor integración en los tejidos
- Texturas menos rígidas
- Menor probabilidad de inflamación o efectos adversos.
Torregrosa señala: “La tecnología de red preservada supuso un antes y un después en la medicina estética, tanto por la evolución técnica en las formulaciones como por el impulso al conocimiento anatómico y a las técnicas de inyección. Hoy está presente en más de 90 países y cuenta con una sólida base de estudios clínicos que avalan su desempeño”.
En su opinión, el desarrollo de rellenos dinámicos ha sido decisivo para cambiar el paradigma de los resultados estéticos: “No basta con verse bien en reposo. Hoy sabemos que es igual de importante conservar la expresión, acompañar la emoción y lograr armonía también en movimiento. La tecnología de red preservada ha sido clave en esa evolución”.