Por Marta Echegoyen
Septiembre no arranca únicamente con exfoliaciones y peelings. También es necesario reactivar tu presencia digital en redes. Para tu tranquilidad, deberías saber una cosa: no necesitas subir 100 publicaciones.
Septiembre huele a necesidad de reset. Tus clientas lo sienten, tú lo sabes y, por añadidura, tu perfil de Instagram debería notarlo. Después del parón estival, la mayoría de las veces se nos escapa una cuestión: la rentrée no empieza en la cabina, sino en la pantalla. Básicamente por una razón muy sencilla: antes de pedirte cita, te van a buscar. Así que, si este mes quieres tener la agenda llena y la cabeza tranquila, te cuento cómo preparar tu Instagram sin volverte loca, ni presionar a tu clientela.
1.Perfil optimizado, cliente bien informado
Uno de los errores más comunes en septiembre es retomar publicaciones sin revisar la base: el perfil. Empieza por lo esencial:
- Asegúrate de que tu cuenta es profesional, no de creador (sobre todo si tienes un negocio físico).
- Revisa la sección de contacto: dirección, WhatsApp y ubicación deben estar bien configurados y visibles.
- No repitas información en la biografía. En lugar de poner la dirección o un listado de tratamientos, utiliza ese espacio para transmitir tu enfoque, filosofía y lo que te hace diferente.
- Una buena bio no informa: posiciona.
2.Stories: el canal más directo para generar contacto
En septiembre, el primer contenido que tus clientas verán probablemente será una story. Aquí es donde puedes retomar el vínculo:
- Muestra el ambiente del centro: luz natural, cabina preparada y manos realizando algún tratamiento.
- Usa herramientas interactivas. Una encuesta sencilla puede abrir conversación. Podrías preguntar: “Por ejemplo: “¿Ya has vuelto a tu rutina de cuidados?”.
- Añade enlaces directos a WhatsApp con mensajes pensados para tus clientas. Un ejemplo sería: “¿Quieres que te escriba las citas disponibles de esta semana?”.
3.Reels que conectan, en lugar de competir
Ni necesitas efectos especiales ni seguir tendencias para que un Reel funcione. El objetivo es reconectar y recordar a tus clientas porque vuelven cada año tras el verano. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Imagen en movimiento de una limpieza profunda acompañada de luz suave y música relajante.
- Voz en off breve que diga: “Septiembre implica volver a cuidarte. Aquí estamos como siempre”.
- Una secuencia del paso a paso de un tratamiento con una frase de cierre tipo: “Lo que tu piel agradece cuando retomas la rutina”.
La clave se halla en recordar las sensaciones que se viven en tu cabina, con tus manos y tratamientos. Hay que generar esas ganas de volver.
Marta Echegoyen, profesional de la belleza especializada en el ámbito digital.
4.Contenidos que activan sin presionar
Evita el impulso de lanzar mensajes tipo “agenda abierta” sin contexto. En su lugar, crea publicaciones que acompañen la decisión de volver:
- Carrusel informativo: “Qué necesita tu piel tras el verano y cómo abordarlo en cabina”.
- Post con tono más emocional: “Volver a cuidarte es una forma de retomar lo importante”.
Esto no solo provoca interacción, sino que posiciona tu experiencia como profesional.
5.La atención al cliente empieza aquí
El paso desde el contenido a la cita debe ser sencillo. Asegúrate de que esto es así:
- Usa el botón de contacto de Instagram vinculado a WhatsApp Business.
- Crea respuestas rápidas para dudas frecuentes (precio, protocolos, disponibilidad).
- Revisa que el enlace de tu bio permanezca actualizado y sea útil (formulario, agenda online, catálogo de servicios, etcétera).
Un perfil bien configurado ahorra trabajo, mejora la experiencia del cliente y refleja profesionalidad. Tu contenido no debe gritar para llenar la agenda. Solo necesita estar bien enfocado, transmitir confianza y dar pie a la acción.
El mes de septiembre no es solo una vuelta a la rutina. Es una oportunidad de renovar el vínculo que tienes con tus clientas, mostrar lo que sabes hacer y empezar la temporada desde el lugar correcto: con claridad, estrategia y presencia. Y sí, Instagram puede ayudarte más de lo que crees. Solo hay que saber usarlo con la intención adecuada.