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Propietaria de Aglae Beauty, Raquel Paños comenzó a liderar salones de belleza con solo 19 años. Desde entonces, ha desarrollado una visión del liderazgo basada en la coherencia, la inspiración y el crecimiento colectivo. En esta entrevista, reflexiona sobre los aprendizajes de su trayectoria y sobre cómo ayudar a otras mujeres del sector a construir negocios sólidos desde dentro.
1) En la sesión de la Convención hablaste sobre cómo transformar un equipo para que represente auténticamente los valores de marca. ¿Qué claves consideras fundamentales para lograrlo en un centro de belleza o bienestar?
Para mí, la coherencia es lo más importante. Un equipo solo puede transmitir los valores de una marca si primero los vive internamente. Cuando tuve mi salón trabajaba mucho en que cada persona entendiera el “para qué” de nuestro trabajo, no solo el “qué”. Eso marcaba la diferencia. Hoy, acompañando a otros equipos, sigo viendo que la clave está en una comunicación clara, formación constante y en que el equipo se sienta orgulloso de pertenecer a un proyecto.
2) Tu historia profesional empezó muy joven y has vivido en primera persona los retos del liderazgo. ¿Qué aprendizajes personales destacarías de esa etapa y cómo han marcado tu estilo de gestión hoy?
Empecé muy joven en el sector y durante años gestioné mi propio centro. Eso me permitió aprender de primera mano lo que significa liderar, con todos sus retos y alegrías. Hace unos meses tomé una de las decisiones más difíciles: cerrar mi salón por un desacuerdo con la dueña del local y la búsqueda constante de local sin éxito… Fue un proceso duro, pero hoy lo veo como una gran oportunidad, porque me ha permitido crear un proyecto de mentalidad y liderazgo para salones mucho más potente. He aprendido que todo pasa por algo, y que incluso los momentos más complicados pueden abrir la puerta a cumplir un gran sueño. Ese aprendizaje me ha dado un estilo de liderazgo basado en la resiliencia, la confianza y la inspiración.
3) Gestionar un salón y acompañar a otras mujeres en su crecimiento profesional requiere una mentalidad muy clara. ¿Qué tipo de cultura interna intentas fomentar en Aglae Beauty y por qué crees que es importante?
En mi salón siempre trabajé para fomentar una cultura de respeto, confianza y excelencia. Creía, y sigo creyendo, que los pequeños detalles marcan la diferencia, tanto en el ambiente de trabajo como en la experiencia del cliente.
Hoy, desde fuera, acompaño a otros equipos para que creen ese mismo tipo de cultura. Cuando las personas se sienten respetadas, escuchadas y motivadas, el equipo se transforma y los resultados llegan solos. Eso sí, aplicando cada día y estando dispuesta al cambio.
4) Muchas veces los equipos no se sienten parte del propósito de la empresa. ¿Qué estrategias concretas usas para que cada miembro del equipo sienta que forma parte de algo más?
Algo que me funcionaba muy bien era hacerlos partícipes de las decisiones, desde qué servicios ofrecer hasta cómo mejorar la atención al cliente. También organizaba dinámicas de equipo para que cada persona pudiera expresarse y aportar. Hoy enseño a otros salones a trabajar de la misma manera, porque cuando un empleado ve que su opinión se tiene en cuenta y que forma parte de la evolución del centro, entiende que no solo está “trabajando”, sino construyendo algo más grande junto al resto.
5) Desde tu experiencia ayudando a otras emprendedoras del sector, ¿cuáles son los errores más comunes que ves en la gestión de equipos en centros de belleza y bienestar?
Uno de los errores más habituales, y que yo misma cometí, es querer abarcarlo todo sin delegar (porque nadie te enseña cómo delegar), lo que termina generando agotamiento físico y mental, además de desconexión en el equipo.
Otro error muy común es no trabajar la propia mentalidad como líder o dueño. Si no crees en ti, tu equipo lo percibe. También veo mucha falta de comunicación clara.
Hoy dedico gran parte de mi trabajo a ayudar a que las líderes fortalezcan esa mentalidad y aprendan a comunicar y delegar, porque eso lo cambia todo en la dinámica de un equipo.
6) Una cultura interna sólida también tiene que ver con el equilibrio personal. ¿Cómo trabajas el bienestar del equipo en el día a día y qué impacto has visto en la motivación y los resultados del negocio?
En mi centro siempre procuraba que hubiera espacios de cuidado, conciliación y hábitos saludables. Hoy, desde mi nuevo proyecto, transmito a otros salones que el bienestar del equipo no es un lujo, sino una inversión. He visto cómo un equipo que se siente valorado y cuidado responde con más ilusión, más compromiso y, en consecuencia, con clientes más satisfechos. El bienestar se convierte en una cadena que impacta directamente en los resultados.
7) Para quienes no asistieron a la primera edición de la Convención de Spa y Bienestar, ¿qué les dirías sobre el valor de estos encuentros como espacio de aprendizaje, inspiración y conexión entre profesionales?
Les diría que es una oportunidad única para parar, inspirarse y compartir. Nuestro sector puede ser muy exigente y a veces nos sentimos solos con nuestros retos. Estos encuentros nos recuerdan que formamos parte de una gran comunidad, que hay muchos profesionales con los mismos sueños e inquietudes. La convención es un espacio para llevarse nuevas ideas, motivación y, sobre todo, una red de apoyo que continúa mucho más allá del evento, cuando haces relacionamiento con el resto de compañeros.
La segunda edición en España de la Convención de Spa y Bienestar se celebrará los días 26 y 27 de abril de 2026 en el marco de Professional Beauty – Salon Internacional Barcelona, el evento profesional de referencia para el sector de la belleza y el bienestar.
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