El verano no está reñido con la medicina estética. Aunque tradicionalmente se ha considerado una estación "poco recomendable" para realizar ciertos tratamientos, desde Clínica Mira+Cueto aclaran que sí es posible cuidarse en verano, siempre que se elijan los procedimientos adecuados.
El equipo médico de Clínica Mira+Cueto revela qué tratamientos se pueden realizar sin riesgos durante los meses estivales. Además, desvelan las claves para mantener la piel protegida y en buen estado tras pasar por la consulta.
“El verano no es incompatible con la medicina estética, pero hay que ser selectivo. Existen tratamientos que no solo son seguros, sino que incluso pueden potenciar sus efectos gracias al buen estado de ánimo y la mayor hidratación natural de la piel en esta época”, explican desde Clínica Mira+Cueto.
Tratamientos recomendados durante el verano
- Neuromoduladores. Se pueden aplicar sin problema siempre que se evite la exposición solar directa durante las primeras 24-48 horas. Son especialmente recomendables antes de las vacaciones, ya que suavizan eficazmente las arrugas dinámicas del rostro, como las del entrecejo o las llamadas "patas de gallo”. Este tratamiento es ideal para personas habituadas a una exposición solar elevada y quieren evitar que estas líneas se marquen más. También se aconsejan para quienes presentan estas líneas y desean detener su progresión, conservando una apariencia fresca y relajada durante todo el verano.
- Mesoterapia facial con vitaminas o ácido hialurónico. Ayudan a hidratar, revitalizar y preparar la piel para la exposición solar. En pieles secas, apagadas con primeras arrugas antes y después de las vacaciones para lograr una hidratación prolongada. En casos de pieles maduras es recomendable como estimulo dérmico.
- Tratamientos corporales reafirmantes y anticelulíticos. Por ejemplo, radiofrecuencia o mesoterapia corporal que no requieren recuperación ni les afecta la exposición solar. Estos procedimientos no generan fotosensibilidad significativa, a diferencia de peelings o láseres, por lo que no hay riesgo de manchas si se siguen recomendaciones básicas. La radiofrecuencia corporal no rompe la barrera cutánea, por lo que la exposición solar no representa riesgo de pigmentación. Por su parte, la mesoterapia corporal consiste en microinyecciones que actúan en la grasa y el tejido subdérmico, sin alterar la epidermis. Aunque puede aparecer algún hematoma leve, se trata de un efecto secundario esperado y temporal.
- Revisiones y retoques de tratamientos previos. El verano puede ser un buen momento para mantener resultados con sesiones de mantenimiento mínimamente invasivas. Permite mantener la armonía facial, reforzar el efecto rejuvenecedor y prolongar la duración de los tratamientos.
Claves a tener en cuenta
Tras los tratamientos de medicina estética, los expertos de Clínica Mira+Cueto dan las siguientes claves:
- Fotoprotección alta y constante. FPS 50+, de amplio espectro y con reaplicación frecuente. La clave para evitar complicaciones como hiperpigmentación o sensibilidad. Los rayos UVA penetran profundamente en la piel, causando daño en el colágeno y acelerando el envejecimiento cutáneo, por lo que se necesita protegerla de forma adecuada. “Opta por fórmulas ligeras, oil-free o en textura fluida o bruma, fáciles de reaplicar durante el día y que no interfieran con tu rutina diaria”, aconsejan.
- Evitar el sol directo las primeras 48-72 horas. Especialmente tras tratamientos con microinyecciones porque durante este periodo inicial, la piel está ligeramente inflamada y sensibilizada. La exposición solar directa incrementa notablemente el riesgo de manchas oscuras y enrojecimiento intenso, inflamación prolongada e incluso complicaciones más severas, como dermatitis o reacciones adversas en las áreas tratadas. “Programa tus tratamientos en días en los que puedas disfrutar actividades en interiores o a la sombra. Usa sombreros amplios, gafas y prendas protectoras si debes salir al aire libre”, recomiendan.
- Hidratación intensa y rutina calmante. Aplicar sérums y cremas con ácido hialurónico, aloe vera o niacinamida durante los días posteriores al tratamiento. Los tratamientos de medicina estética suelen alterar ligeramente la barrera protectora natural de la piel. La hidratación ayuda a restaurar esta barrera, acelera la recuperación de los tejidos y reduce el enrojecimiento o inflamación residual.
- Revisión médica si hay exposición prolongada al sol. Esa revisión permite ajustar rutinas cosméticas o valorar tratamientos de reparación. Esta atención preventiva asegura que la piel se mantenga sana, homogénea y que los resultados del tratamiento se prolonguen en el tiempo.