Tener unos glúteos más firmes y realzados es una de las grandes obsesiones de muchas mujeres y algunos hombres. Hoy día, es posible lograrlo sin necesidad de pasar por quirófano. El Dr. Hamidreza Eskandari, CEO de la clínica Golden Estética (Madrid), desvela las mejores técnicas para conseguirlo.
Cuando hablamos de glúteos push up no lo hacemos de una técnica en sí, sino de un conjunto de tratamientos no invasivos que ayudan a definir y realzar el contorno de los glúteos, tal y como asegura el Dr. Hamidreza Eskandari, CEO de la clínica Golden Estética. Entre estos tratamientos, el experto incluye lipotransferencia (utilizando la propia grasa de la paciente para dar volumen) y también ácido hialurónico que se inyecta estratégicamente para mejorar la forma y elevar la zona de forma sutil.
Ambos métodos, lipotransferencia y ácido hialurónico, ofrecen una alternativa segura y efectiva para quienes buscan evitar el quirófano y prefieren la recuperación rápida. Entre las ventajas de los glúteos push up figuran:
- No requieren intervención quirúrgica.
- Los resultados son más naturales y personalizados.
- Estos procedimientos permiten un ajuste sutil que mejora la forma de los glúteos según las características de cada paciente.
- La recuperación es más rápida sin pasar largos periodos de reposo.
¿En qué consiste la lipotransferencia?
Según el Dr. Eskandari, se trata de un procedimiento muy sencillo: "Se extrae grasa de una zona del cuerpo que después reincorporaremos a los glúteos. Después, se rellenan las áreas que más lo necesitan, creando un contorno más definido, sin cirugía. La posible molestia es mínima". Aun así, se aplica anestesia local al principio para garantizar el confort del paciente durante el procedimiento.
"La sesión dura entre 45-60 minutos, tiempo que incluye la preparación y todo el proceso posterior. Según el volumen deseable, esta duración puede variar”, añade el experto. Los resultados de la lipotransferencia pueden durar varios años, ya que se utiliza grasa propia del paciente, lo que permite una integración natural y duradera.
En el caso del ácido hialurónico, la duración suele ser de 12 a 18 meses, en función del metabolismo y el estilo de vida del paciente. Los resultados pueden prolongarse con sesiones de mantenimiento.