La llegada del otoño es el momento más indicado para empezar a luchar contra el envejecimiento del tejido que viene dado por factores externos e internos.
Entre los externos están:
- La exposición a los rayos ultravioleta, más intensos en verano y que producen, pérdida de hidratación, lesiones pigmentarias, fotoenvejecimiento, etc.
- También la contaminación ambiental que genera la denominada inflamación silenciosa
Entre los internos está:
- La pérdida de colágeno que lleva a la atrofia de la dermis
- Menor producción de hialurónico que conlleva una mayor pérdida de hidratación
- Distensión del colágeno y malla de fibras elásticas que da paso a la flaccidez
¿Cómo actuamos en contra del envejecimiento? Podemos utilizar la luz infrarroja de onda corta que es la que más profundiza en el tejido, hasta 3 cm. Es una terapia seca, lo que favorece la rápida evaporación, sin contacto directo en la piel, de fácil manejo y muy agradable para la persona que lo recibe. La radiación infrarroja es de sobras conocida en el mundo de la estética por su utilización a nivel antiinflamatorio y analgésico, pero hablamos de un tipo de energía diferente, de un rango muy determinado de ondas cuyo poder de penetración es muy alto y con una intensidad muy elevada que no es posible usar con una lámpara de infrarrojos tradicional.
Mencionaremos que a la luz infrarroja de onda corta le acompañará la emisión de un pulso de aire que nos va a refrigerar la epidermis. Esta emisión de aire es la causa que nos permite dar un salto cualitativo en la técnica de la luz infrarroja (técnica utilizada desde hace muchos años pero que no podíamos trabajar en el rango de potencias altas debido a la no refrigeración de la epidermis).
Sus principales efectos sobre el organismo:
- Aumento de la multiplicación de las células debido a que la luz infrarroja activa el metabolismo celular, su mitosis que conlleva a una mayor generación de colágeno y elastina. Hemos de ser conscientes que nuestro organismo deja de generar colágeno, elastina y ácido hialurónico paulatinamente desde los 25 años, inicialmente la bajada en la producción es poca, pero al llegar a la edad madura podemos generar hasta un 50% menos de ellos lo que conlleva a la aparición de pequeñas arrugas pérdida de volumen e hidratación y su estiramiento produce flaccidez.
- Otro efecto es el aumento del calor en la zona por la absorción de esta fuente de energía que es transformada en calor por conversión. Este aumento del calor tiene efectos sobre los tejidos, produce una vasodilatación de los vasos sanguíneos lo que conlleva a un mayor aporte de oxígeno en la zona que se está tratando, un mayor aporte de nutrientes así como células de defensa, con lo que desde hace mucho se utilizan para mejorar la cicatrización, a nivel antiinflamatorio y analgésico, con lo que tenemos un efecto directo en la piel (oxigenándola, nutriéndola y eliminando la famosa inflamación silenciosa causante del envejecimiento prematuro).
- Permeabiliza la membrana celular por lo que conseguimos que penetre mayor cantidad de oxígeno y nutrientes en el interior de las mismas a la vez que también facilitamos que puedan salir mayor cantidad de toxinas y material de desecho.
A nivel de corporal también conseguimos unos resultados muy satisfactorios.
La utilización de estos parámetros de energía hace que elevemos la temperatura corporal por encima de los 39º hasta los 50º, dependiendo del tratamiento y de la configuración por lo que trabajamos en dos planos:
- Al elevar la temperatura por encima de los 39ºC tenemos un efecto fisiológico localizado que comporta una vasodilatación y aumento de la sudoración lo que conlleva un gasto energético aproximado de 0,56 kilocalorías por gramo de agua evaporada al exterior, este hecho está muy relacionado con el hecho de ser una terapia seca. Por otro lado, aumentamos el metabolismo de las células grasas debido a que se estimula la secreción de insulina. Los fotones inducidos por la radiación infrarroja inhiben los efectos de los receptores antilipolíticos α adrenérgicos y la temperatura debida a los infrarrojos activa los β2 que provocan la lipolisis La permeabilización de la membrana celular, por efecto de radiación infrarroja. También influye en la evacuación del excedente de grasas retenidas dentro del adipocito ahora ya más degradadas debido al efecto térmico, así como la penetración dentro de la penetración de oxígeno y nutrientes dentro del mismo.
- Por otro lado, tenemos efecto a nivel de la retracción del colágeno. Al elevar la temperatura por encima de los 41ºC, las fibras de colágeno que se han relajado y alargado, vuelven a su forma de hélice (sus cadenas de aminoácidos) dando como consecuencia una reafirmación del tejido. También, como hemos explicado antes, estimulamos al fibroblasto para que responda a esta elevación de temperatura como lo haría ante una quemadura, a través de un choque térmico, aumentando la producción de colágeno.
Además de estos efectos sobre el organismo a nivel de envejecimiento, la luz infrarroja de onda corta tiene otros que debemos tener en cuenta:
- Estimula el flujo linfático
- Incrementa la producción de endorfinas
- Estimula el sistema inmunitario
- Angiogénesis (regenera los capilares atrofiados y crea nuevos)
- Efecto antiinflamatorio, debido al mayor aporte de nutrientes y linfocitos
- Relajación muscular, por lo que disminuye el dolor y facilita el masaje de las contracturas
- Sedación y relajación de los terminales nerviosos
- Disminución del volumen y aumento de la concentración de la orina.
También es muy importante mencionar que esta técnica no tiene efectos nocivos para el organismo. Sus efectos son visibles ya desde la primera sesión, aunque lo recomendable son cinco, dependiendo de la piel de la persona. Para la aplicación en un tratamiento corporal, los resultados se notan a partir de la tercera sesión.
Información:
Estrella Pujol
Directora y fundadora
Oxigen
Bori i Fontestà, 14
08021 Barcelona
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@oxigen_bellesa