Hace un año, María Brau y María Clavijo (madre e hija) fundaron Lav Towels, especializada en el diseño de textiles profesionales para el trabajo en cabina. Ambas nos demuestran que emprender en el sector de la estética puede ser muy satisfactorio.
Creo que ambas habíais trabajado en sectores distintos. ¿En qué momento os propusisteis crear un negocio familiar?
Así es. Yo trabajaba en una empresa multinacional y quería aprovechar los conocimientos adquiridos, sobre todo en compras, para un proyecto más personal. ¡Era mi sueño! Además, me motivaba conocer mejor otras áreas, como marketing o ventas, de una compañía. Mi madre, María Brau tiene un centro de estética desde hace 28 años, por lo que tenía las cosas muy claras: sabía qué producto necesitaba el sector.
Vimos la oportunidad de unir nuestros caminos y no lo dudamos ni un momento. En realidad, la sinergia entre las dos es perfecta. Nos gusta el mundo de la empresa y somos personas creativas. Estar juntas nos hace felices.
A partir de vuestra experiencia, ¿daríais algún consejo a esteticistas y emprendedoras que se planteen poner en marcha un proyecto familiar?
Cuando se detecta una oportunidad clara de negocio, es necesario parar, plantear, valorar y si las circunstancias cuadran, seguir hacia delante. A la práctica, las ideas vienen y van. Además, algunos días hay más motivación que otros. Por eso, después de dos años de planificación y uno de funcionamiento de Lav Towels, creemos que la parte de ejecución de “la idea” es la clave definitiva para que tu proyecto sea realidad. ¡Quizás pueda convertirse en tu nueva forma de vida!

Centrémonos en LAV Towels que acaba de cumplir un año. ¿Qué balance hacéis hoy día? ¿Se están cumpliendo vuestras expectativas?
En realidad, se han superado con creces. Nuestro negocio ha crecido muy bien, más de lo esperado. Hemos aumentado significativamente las referencias de productos y nuestra base de clientes cada vez está más llena.
Durante el primer año, nuestra estrategia ha sido escuchar al mercado y a nuestras clientas. Esto nos ha permitido incrementar el catálogo de toallas y otros productos. LAV Towels está aquí para mimar y crear pensando en los profesionales de la estética y el bienestar.
Para hacernos una idea, ¿cómo ayudan a transformar la cabina y el centro los productos LAV Towel?
Por un lado, se pueden customizar con el logo del salón; por otro lado, simbolizan las ganas de renovarse y dar lo mejor de sí mismas. A través de la pantalla, percibimos que compran y reciben este producto con muchas ganas. ¡Y nosotras somos felices!
El hecho de vestir el centro con productos de calidad, bordados con el logotipo, eleva el valor del propio negocio y lo empodera. Los clientes perciben el cariño, el detalle y el esfuerzo invertido para tratarlos de forma exquisita y les encanta. Se van a estirar y relajar sobre unas toallas ultrasuaves en las que se lee bordado el nombre del centro. Cada vez más, la personalización se valora como algo exclusivo.
Pero eso no es todo. Nuestros tejidos buscan la funcionalidad al 100% en el trabajo diario y, por supuesto, el ahorro. Son muy duraderos y han sido diseñados para aguantar lavados diarios y mucho trote.

Pensando en las esteticistas, ¿hasta qué punto pueden ahorrar en costes con los textiles LAV Towel?
Si tenemos en cuenta porcentajes reales del centro de estética Maria Brau, se puede ahorrar hasta un 70%. Porque nuestras toallas y bandas faciales se lavan con facilidad y se secan rápido. Tienen una gran rotación por lo que pueden sustituir, en gran medida, a los productos desechables.
Esto implica que no solo ahorran dinero mensual, sino que convierten al centro en ecofriendly, con valores más sostenibles. Hoy día, es un factor que muchas clientas buscan dentro de la experiencia. Además, imagina las bolsas de basura diarias que se pueden evitar.
El vuestro es un negocio digitalizado que ha conseguido crear su propia comunidad. ¿Qué aportáis a vuestras clientas y seguidoras?
Nuestro trato es muy cercano. Tratamos a cada clienta como si fuera única. Muchas veces comentamos entre nosotras que detrás de cada diseño de bordado hay una historia bonita de ilusión y pasión por el trabajo.
Una clienta nos escribió cuando recibió el pedido, diciendo que era la primera vez que veía su nombre bordado en las toallas de trabajo. Estaba a punto de jubilarse. Me pareció una anécdota bonita y graciosa. Estamos muy agradecidas por la acogida que hemos tenido en el sector y por la confianza que han depositado en nosotras.
Después de un año, la comunidad ha traspasado la frontera digital. Es muy gratificante que nos contacten nuevas clientas por recomendación de otras que ya usan Lav Towels.

¿Cuáles son vuestros planes para el año que viene? ¿Algún lanzamiento previsto?
Crecer juntas y mantener la motivación. Siempre se puede llegar a más cabinas que no nos conocen o no han dado el paso. Hay muchos espacios de bienestar, algunos más grandes y otros más pequeñitos. Todos con las mismas ganas de currar y dar un servicio prémium a sus clientas. Queremos que LAV Towels tenga un hueco en todos ellos.
Respecto a la segunda pregunta, hemos presentado sábanas de tejido natural de bambú como novedad en Salón Look. En exclusiva, os decimos que LAV ya no son solo toallas. No tenemos límites a la hora de investigar y crear productos que ayuden a trabajar mejor al sector del bienestar.
Lee esta y otras entrevistas en nuestra edición de octubre-noviembre de Vida Estética & Spa.