Professional Beauty España asistió recientemente a la Charla ICEX – Internacionalización del sector de la perfumería y la cosmética, una sesión organizada junto a Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, donde se analizaron los retos y oportunidades globales del sector. La intervención de Carmen Silva, Senior Consultant en Euromonitor International, ofreció una visión especialmente clara sobre el comportamiento del consumidor, las tendencias emergentes y el futuro de la industria.
Aunque la charla no trató específicamente la longevidad, este concepto surgió durante el debate final y generó un enorme interés entre las profesionales asistentes. Por ello, desde Professional Beauty España contactamos con Carmen para profundizar en un tema que definirá los próximos años: la belleza de longevidad y su impacto en los centros de estética, peluquería y empresas del sector.
A continuación, compartimos la entrevista completa.
Professional Beauty: En la charla de ICEX ofreciste una visión muy precisa sobre el estado global de la cosmética. Desde tu experiencia, ¿cómo definirías el concepto de “belleza de longevidad” y por qué podría ser relevante de cara a 2026 y futuro?
Carmen Silva: La pirámide demográfica está cambiando y la proporción de personas mayores sin duda se volverá cada vez más relevante, con sus propias necesidades, desafíos y aspiraciones. La belleza de longevidad se abre en varias aristas. Una de ellas es la prevención, desde muy jóvenes, a los efectos del envejecimiento.
Otro pilar esencial es el de salud y bienestar. La percepción de belleza y salud son dos conceptos que se van uniendo y despiertan en el consumidor una búsqueda de rutinas holísticas que les permitan alcanzar una belleza saludable a través del bienestar físico, mental y emocional.
Los consumidores de las generaciones mayores por su lado buscan soluciones personalizadas y adaptadas a sus necesidades, incluyendo biomarcadores, ciencia avanzada y el uso de ingredientes con evidencia científica.
Las tecnologías de análisis epigenético, IA y biohacking son parte integral de esta belleza de longevidad.
PB: El consumidor está cambiando de prioridades: busca prevención, bienestar y resultados sostenidos. ¿Qué comportamientos o tendencias de mercado están impulsando esta transición hacia la longevidad?
CS: El consumidor ha migrado desde una lealtad a las marcas a una lealtad a los ingredientes. Comienza su rutina a edades cada vez más tempranas y con un nivel de conocimiento mucho más sofisticado que lo hace particularmente exigente.
También se buscan opciones personalizadas, adaptadas a cada momento de la vida, algo que hemos observado marcadamente en nuestro estudio sobre la salud de la mujer en todas sus etapas y necesidades específicas.
También se observa en el mercado una skinificación de las categorías como cuidados capilares y maquillaje, entre otras. Esto significa que vemos claims de hidratación, anti-age y otros que típicamente aparecían en productos de cuidado de la piel extendido a estas otras categorías.
El foco principal de esta transición hacia la longevidad pasa principalmente por la salud de la piel. Se trata de prevenir y, más adelante, de envejecer de la mejor forma.
PB: Desde la perspectiva profesional, ¿qué tipo de servicios, activos o tecnologías deberían incorporar los centros de estética y peluquería para alinearse con esta tendencia y no limitarse al resultado inmediato?
CS: Productos de belleza y procedimientos invasivos van a competir directamente, en esa búsqueda de longevidad que quiere permanecer en el tiempo, pero con resultados inmediatos. Si en el pasado “natural” significaba inocuo, ahora el consumidor busca que se “vea” natural.
Hemos visto cremas prometiendo un resultado igual de impactante que un procedimiento estético invasivo, o la dermocosmética compitiendo directamente con derma fillers.
Los centros profesionales de estética y peluquería tendrán que actualizarse constantemente, incorporando avances tecnológicos y científicos a sus abanicos de servicios, incluyendo personal capacitado que pueda efectivamente asesorar al consumidor sobre las mejores opciones.
PB: En términos de internacionalización, ¿qué oportunidades identificas para las empresas y profesionales españoles en mercados donde la longevidad ya es un concepto fuerte? ¿Hay regiones o segmentos especialmente receptivos?
CS: Los mercados más enfocados en longevidad son principalmente los mercados asiáticos y de Europa. Las empresas y profesionales españoles necesitarán diferenciarse de competencia establecida, como son las marcas de belleza coreana, por ejemplo.
No basta con ser eficiente y de calidad, hay que saber combinar ingredientes, ciencia y tecnología, responder necesidades específicas para un público específico y agregar valor a la marca para diferenciarla de la competencia.
PB: Si un centro quiere prepararse hoy para liderar mañana, ¿qué primer paso debería dar para introducir la longevidad en su propuesta de valor?
CS: El primer paso sería tener un centro de Investigación y Desarrollo que les permita realizar innovación sustancial, debidamente protegida por propiedad intelectual y respetando las más recientes regulaciones y protocolos.
Otro aspecto clave es reforzar la credibilidad técnica, mostrar la capacidad de investigación de vanguardia y personal competente.
No obstante, sin una comunicación científica adecuada, el producto pasará desapercibido. Es necesario un mensaje que simplifique lo complejo de la ciencia, posicione la marca y refuerce la credibilidad de esta.
La longevidad deja de ser un concepto aspiracional para convertirse en una tendencia estratégica que afecta a productos, servicios, investigación, comunicación y posicionamiento de marca. La visión de Carmen Silva confirma que el futuro del sector se construye desde la ciencia, la personalización y la credibilidad técnica.
Para los centros profesionales y las empresas españolas, la clave estará en diferenciarse, innovar y comunicar de forma rigurosa pero accesible, acercando la ciencia a un consumidor que ya exige resultados sostenidos y soluciones de bienestar a largo plazo.
