A partir de los 40, muchas mujeres descubren un nuevo signo del paso del tiempo: arrugas verticales en el canalillo y el escote. Estos signos del paso del tiempo se pueden tratar, solo cabe dar con el tratamiento adecuado, tal y como aconsejan desde el centro de belleza Germaine Goya (Madrid).
En general, las arrugas en el escote se hacen más visibles en verano, cuando la piel está morena y deshidratada. Además, se acentúan al dormir de lado. La piel de esta zona, más fina y con menos glándulas sebáceas que la del rostro, tiene menos capacidad de defensa frente al sol, la pérdida de colágeno y los cambios hormonales.
¿Por qué aparecen?
Según explican desde Germaine Goya, los factores más comunes son:
- Radiación solar acumulada que daña la estructura de la dermis.
- Posturas de sueño (dormir de lado favorece las arrugas verticales).
- Pérdida de colágeno y estrógenos en la madurez.
- Deshidratación más marcada en verano.
Tratamientos eficaces
Hoy día existen soluciones médico-estéticas mínimamente invasivas para suavizar estas arrugas y recuperar la firmeza del escote:
- Mesoterapia con ácido hialurónico: aporta hidratación profunda y densidad.
- Inductores de colágeno (radiofrecuencia, láser fraccionado): estimulan la firmeza natural.
- Bioestimulación con vitaminas y péptidos: mejora la textura y luminosidad.
- Peelings suaves: afinan la superficie cutánea y devuelven uniformidad.
La prevención también cuenta
Además de los tratamientos en clínica, los expertos recomiendan:
- Usar protección solar alta también en el escote.
- Aplicar cosmética con retinol, péptidos y antioxidantes.
- Dormir boca arriba en la medida de lo posible.
- Hidratar a diario con la misma rutina que en el rostro.