María Cuevas: “Nada llega de la noche a la mañana, son años de esfuerzo, aprendizaje y constancia”

Con casi dos décadas dedicadas a la estética avanzada, María Cuevas se ha consolidado como una de las profesionales más reconocidas del norte de España. Fundadora del Centro de Estética María Cuevas, ha desarrollado un método propio que combina aparatología de vanguardia con cosmética natural y un enfoque holístico del cuidado de la piel. Su filosofía se basa en el equilibrio entre belleza y salud, poniendo siempre a la persona en el centro. Este 2025 ha sido un año de grandes logros para ella, marcado por premios, crecimiento profesional y la consolidación de su visión integral de la estética.

María, tras casi veinte años de experiencia en el sector de la estética avanzada, ¿qué hitos personales y profesionales destacarías de este fantástico año que estás viviendo?
La verdad es que ha sido un año maravilloso. La inauguración del nuevo salón ha sido uno de los grandes momentos, pero además he tenido la suerte de recibir el premio Beauty Contact a la mejor trayectoria profesional, algo que me llenó de orgullo y emoción. Poco después, a mitad de año, recibimos también el galardón al Mejor Diseño de Salón en los Premios Salón Look. Ser una de las premiadas entre tantos centros de primer nivel es todo un honor. Han sido años de trabajo constante, de esfuerzo y superación, y estos reconocimientos son una gran recompensa a toda esa dedicación.

Centro de Estética María Cuevas ha crecido y se ha consolidado como un referente. ¿Qué crees que ha marcado ese salto para ti este año?
Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, nada llega de la noche a la mañana. Son muchos años de esfuerzo, de estudiar, de formarme, de equivocarme y rectificar. Es una mezcla de todo: mejorar continuamente mi método de trabajo, apostar por la formación y, por supuesto, los reconocimientos y la participación en eventos y congresos, que te dan visibilidad y te impulsan a seguir. Pero, sobre todo, creo que lo que ha marcado la diferencia ha sido mantener mi esencia, ser fiel a mí misma y coherente con mi filosofía, tanto personal como profesional. Eso, al final, se nota y se transmite.

En tu labor como formadora, creadora de tu propio método y fundadora del centro, ¿cómo has combinado innovación tecnológica, atención personalizada y formación para lograr ese crecimiento?

Estas cosas solo se consiguen con mucha formación, investigación y curiosidad constante. Me gusta probarlo todo yo misma antes de incluirlo en mis protocolos de trabajo, tanto en cabina como en los acompañamientos personalizados. Considero fundamental sentir y experimentar los tratamientos para poder transmitir esa confianza y conocimiento al equipo. Además, observo cada detalle: cómo se recibe a la persona desde el primer momento en que entra al centro, cómo se siente durante la sesión y qué resultado percibe después. Todo eso me permite seguir mejorando cada día. Latecnología es importante, pero la atención humana y el sentir lo que haces marcan la diferencia.

Mirando ya hacia 2026, ¿qué le pides al próximo año, tanto a nivel profesional como personal? ¿Qué metas te gustaría alcanzar o qué retos te gustaría asumir?
Tengo muchas metas en mente. Lo primero, mantenerme donde estoy, que ya es un logro en sí. Soy una persona muy exigente, sobre todo conmigo misma, y siempre busco mejorar: perfeccionar mis tratamientos, elevar aún más la atención al cliente y lanzar definitivamente mis mentorías. Recibo muchas consultas de compañeras del sector que me preguntan si imparto cursos sobre aparatología o técnicas concretas, como la radiofrecuencia, y me encantaría poder ayudarlas a evolucionar profesionalmente. Creo que es fundamental que se reconozca el valor real de las esteticistas y que se nos posicione como profesionales de la salud y el bienestar, no solo de la belleza. Ese es uno de mis grandes objetivos para el próximo año.

En tu opinión, ¿cuáles serán las principales tendencias en estética avanzada para 2026? ¿Qué tratamientos, tecnologías o filosofías de cuidado crees que marcarán la diferencia?
Estoy observando un regreso a lo natural, a las técnicas manuales, al valor del contacto humano y al poder de la cosmética de calidad. La aparatología actual es maravillosa, y la utilizamos con grandes resultados, pero no debemos perder esa conexión que se logra con las manos. También la cosmética coreana viene pisando muy fuerte y estoy a punto de incorporarla en mi centro. Me gusta esa filosofía de cuidado integral, que combina la eficacia científica con rituales sensoriales y resultados visibles.

Tu método combina aparatología avanzada (como INDIBA) y cosmética natural (como Gernétic) para abordar las causas internas y externas. ¿Cómo crees que evolucionará esta visión integral del cuidado de la piel en los próximos años?
Llevo veinte años trabajando con un método propio basado en tratar el cuerpo y la piel de manera global. La combinación de aparatología de última generación con cosmética me permite alimentar las células desde dentro y desde fuera. Creo que cada vez más personas entienden que no se puede trabajar solo una zona concreta, sino que todo está conectado. La belleza es salud, y sin salud no hay belleza. La piel refleja lo que pasa en nuestro interior, y por eso debemos ir a la raíz de cada alteración estética para lograr resultados duraderos.

Para tus clientas del norte de España, ¿qué necesidades o deseos observas que estén emergiendo ahora y que antes no se manifestaban tan claramente?
Estoy notando un cambio muy positivo: las personas empiezan a darle mucho más valor al diagnóstico. Antes lo habitual era que llegaran, eligieran un tratamiento y continuaran sin profundizar demasiado. Ahora, en cambio, desean comprender qué necesita su piel, por qué ocurre lo que ocurre y cómo pueden mejorar de forma global. Ese interés por conocer y por implicarse en su propio bienestar es una evolución maravillosa. Por supuesto, nosotras siempre hemos realizado un diagnóstico global y profesional; la diferencia es que hoy las clientas desean participar más activamente en ese proceso. Y ahí es donde debemos acompañarlas con cercanía, honestidad y conocimiento.

Cuando una clienta nueva entra en el Centro María Cuevas, ¿cuál es el protocolo de atención? ¿Cómo la asesoráis?
Lo primero es escuchar. Todas las personas que llegan al centro traen una necesidad, una preocupación o una inseguridad. Nuestro trabajo no es solo tratar su piel, sino ayudarles a sentirse mejor. Por eso comenzamos con un diagnóstico completo: analizamos la causa del problema, el tiempo que lleva presente y la mejor forma de abordarlo. Después, realizamos un seguimiento constante, ajustando el tratamiento si es necesario. El acompañamiento y la empatía son clave para lograr resultados reales y duraderos.

Muchas personas se sienten un poco “perdidas” ante la amplia oferta de tratamientos. ¿Qué consejo das para elegir bien un centro de estética avanzada o un tratamiento que realmente dé resultados y sea respetuoso con la persona?
Mi consejo es que busquen centros que cumplan con toda la normativa y que trabajen con aparatología certificada y cosmética de calidad. Pero, sobre todo, que se fijen en cómo se les atiende: si se les escucha, si se les hace un diagnóstico serio y si los resultados son reales y progresivos. La confianza es fundamental. Un buen centro no promete milagros, sino un acompañamiento profesional y honesto.

Finalmente, si tuvieras que resumir en una frase qué define tu filosofía de trabajo para 2026, ¿cuál sería?
Seguir creciendo y mejorando cada día para ofrecer siempre lo mejor a mis clientas, con honestidad, profesionalidad y resultados reales.