Hablar con Jordi, cofundador de Jorjes Estilistes y Jorjes Shop, es entrar de lleno en un torbellino de carisma, pasión y sensibilidad estética. Su forma de entender la moda y el estilismo va mucho más allá del cabello: es energía, es tendencia, es emoción pura. Basta cruzar las puertas de su salón para sentir esa adrenalina propia de los espacios que no solo embellecen, sino que inspiran. En cada palabra, en cada gesto y en cada mirada, Jordi transmite el amor con el que ha construido su proyecto junto a su marido Jesús. Juntos han dado vida a un concepto único en Sabadell, donde estilo, moda y cercanía se encuentran para crear experiencias verdaderamente memorables.
¿Cómo surgió la idea de Jorjes Estilistes y qué visión tuviste al fundarla en Sabadell?
La idea de crear Jorjes nació de la unión entre mi marido y yo, y justamente de ahí surge el nombre: la primera sílaba de mi nombre, Jordi, y la primera del suyo, Jesús. Desde el principio quisimos construir algo más que una peluquería: nuestro sueño era crear una marca que uniera el cabello y la moda, un espacio donde el estilismo se viviera como una forma de expresión completa.
Elegimos Sabadell porque siempre lo hemos sentido como nuestro hogar. Es una ciudad con una gran vida comercial y un público que conecta perfectamente con nuestra visión. Además, aquí están nuestras raíces, así que tenía todo el sentido empezar en este lugar un proyecto tan personal.
¿Cuáles han sido los mayores retos para posicionar el salón como referente en calidad, servicio y estilo?
Uno de los mayores retos ha sido escuchar activamente a cada cliente. Para mí, esa es la asignatura más importante de un buen estilista. No se trata únicamente de realizar un servicio, sino de comprender qué necesita cada persona para sentirse feliz, especial y segura.
Nuestro objetivo siempre ha sido ofrecer esa confianza que nace de verse bien, porque cuando alguien se gusta a sí mismo, todo fluye. Esa conexión emocional es lo que ha permitido que Jorjes Estilistes se convierta en un salón donde calidad, estilo y atención humana van de la mano.
En las reseñas los clientes destacan mucho tu atención personalizada y el ambiente cercano. ¿Cómo construyes esa experiencia positiva día a día?
La clave está en ser yo mismo y en ponerme siempre en los zapatos de mis clientes. Cada persona que entra por la puerta me brinda la oportunidad de hacerla brillar, y eso merece toda mi dedicación.
Creo que la diferencia está en los pequeños detalles: una conversación sincera, un consejo, una sonrisa. Esa conexión humana crea una experiencia auténtica, y es lo que hace que quienes nos visitan quieran volver.
Siendo tan activo en moda y tendencias, ¿cómo decides qué modas seguir, qué innovaciones adoptar y cuándo apostar por algo distinto?
Todo nace de escuchar al cliente. Muchas tendencias surgen de esa frase que escuchamos a diario: “A mí me gustaría…”. Nos encanta crear moda a partir de esa demanda real, adaptándola a lo que las personas desean y a lo que les hace sentir bien.
Al mismo tiempo, apostamos siempre por lo que nos define: nuestra esencia, gusto, profesionalidad y personalidad. No seguimos todas las modas: solo las que encajan con nuestro sello propio.
Las redes sociales parecen jugar un rol importante en vuestro crecimiento. ¿Qué estrategia seguís y cómo han influido en la evolución del salón?
Las redes han sido una herramienta clave, en gran parte gracias a nuestro equipo de comunicación digital.
– Maria Carrió gestiona con precisión toda la parte de Jorjes Shop, centrada en moda y vestir.
– Carla Gavin comunica la esencia y el estilo del salón de forma impecable.
Confiamos plenamente en ellas porque entienden nuestra visión y saben transmitirla. Gracias a su trabajo, las redes han ampliado nuestra visibilidad y nos permiten mostrar al mundo quiénes somos. Hoy son una extensión natural de nuestra marca.
En cuanto a productos y técnicas, ¿cómo seleccionas tus proveedores y te mantienes actualizado?
Trabajamos en formación constante, asistiendo a cursos y actualizándonos en las últimas tendencias. Para ofrecer lo mejor, hay que aprender siempre y rodearse de marcas que garanticen calidad y resultados.
Cada producto y técnica pasa por un proceso de selección muy cuidadoso. Solo incorporamos lo que encaja con nuestra filosofía y siempre adaptamos cada técnica a la persona, buscando un resultado natural y personalizado.
Aunque las pasarelas marquen tendencia, para nosotros la pasarela más importante es la calle: la gente real, su día a día, sus estilos e historias.
¿Cómo gestionas el equilibrio entre mantener un estilo propio y adaptarte a lo que piden los clientes?
Nos encanta adaptar nuestro estilo a cada persona, teniendo en cuenta su ritmo de vida y su esencia. Queremos que cada cliente se sienta bien consigo mismo sin depender a diario del salón.
Aun así, somos muy fieles a nuestra filosofía: si un servicio no encaja con nuestros valores o puede dañar el cabello, simplemente no lo ofrecemos. Preferimos mantener la coherencia y el respeto por la salud capilar. Ese equilibrio es lo que define el estilo Jorjes.
¿Qué importancia le das a la formación continua del equipo? ¿Qué nuevas formaciones os gustaría incorporar?
La formación es vital. Creemos que un equipo solo puede ofrecer excelencia si está actualizado y alineado bajo una misma visión: la línea Jorjes. Todos debemos trabajar en la misma dirección, compartiendo técnica, criterios y estilo.
En el futuro nos gustaría incorporar formaciones en nuevas técnicas de color, tratamientos avanzados y tendencias internacionales, siempre adaptadas a nuestra esencia.
Mirando hacia el futuro, ¿qué proyectos te gustaría llevar a cabo con Jorjes Estilistes?
Este otoño hemos cumplido un sueño: inaugurar un nuevo local en el centro de Sabadell, en la Plaça del Gas, un lugar que siempre habíamos imaginado cuando paseábamos por la zona visualizando nuestro futuro.
En este espacio hemos fusionado nuestras dos pasiones: moda y peluquería, creando un concepto único de estilismo integral. Queremos que cada persona se sienta especial y asesorada en todos los aspectos de su imagen: cabello, moda y bienestar.
El local está diseñado al detalle para reflejar nuestra esencia, ahora a lo grande. Además, hemos incorporado una zona de asesoramiento cosmético con alta cosmética de Germaine de Capuccini y una cabina exclusiva para tratamientos personalizados.
Nuestro objetivo es seguir creciendo sin perder nuestra esencia: ofrecer un espacio donde belleza, moda y bienestar se unan para crear experiencias únicas.
