Conseguir unas mechas realmente perfectas es un arte que combina técnica, conocimiento y sensibilidad. La estilista y colorista Sonia Jiménez Cambronero nos cuenta cómo lograrlas.
Cuando se hacen unas mechas, cada sección, transparencia y matiz construyen un mundo lleno de luz, movimiento y armonía. El objetivo no es únicamente aclarar, sino transformar el cabello respetando su estructura y realzando su belleza natural. En este proceso, cada paso cuenta y cada detalle marca la diferencia.
"Para mí, unas mechas perfectas no se basan en la rapidez, sino en la precisión. La clave está en escuchar al cabello, trabajar con calma y confiar en el proceso. Cuando la técnica se une con la intención, el resultado siempre es extraordinario." declara Sonia Jiménez Cambronero.
Sonia Jiménez Cambronero.
Este procedimiento describe un trabajo técnico de mechas finas (babylights y secciones controladas) orientado a conseguir un aclarado uniforme, luminosidad progresiva y un acabado final pulido mediante matiz de raíz y matiz global. Está organizado para que el profesional identifique con claridad cada fase, vinculada con el orden de las fotos del proceso.
Paso a paso
Foto 1. Inicio del montaje: mechas finas en zona baja
Objetivo: generar una base de aclarado suave y regular desde la zona de la nuca.
Procedimiento esencial:
- Dividir horizontalmente la nuca baja.
- Elevar el mechón a 90º respecto al cuero cabelludo.
- Seleccionar mechas finas con peine de precisión dejando transparencias uniformes.
- Colocar el papel térmico y aplicar decoloración en medios y puntas.
- Saturar correctamente y sellar el papel.
Foto 1.
Fotos 2 y 3: montaje general del trabajo
Objetivo: construir un patrón equilibrado para conseguir un aclarado armónico y progresivo.
Distribución:
- Zona baja y media: paneles completos con papel térmico para un aclarado controlado.
- Laterales: particiones diagonales dirigidas hacia atrás, favoreciendo un contorno suave y natural.
- Zona alta: babylights finas para integrar las raíces sin marcar líneas.
Punto clave:
Combinar secciones completas y babylights, cuidando la saturación y alineación para lograr un aclarado uniforme.
Fotos 2 y 3.
Fotos 4 y 5: fase de control del aclarado
Objetivo:
Revisar y uniformar la acción del producto para evitar bandas o zonas irregulares.
Control técnico:
- Abrir el papel térmico con cuidado para evaluar el fondo (ideal: amarillo pálido nivel 9–10).
- Masajear suavemente la mezcla en medios y puntas para reactivar la acción y mejorar la uniformidad.
- Revisar cada 5–10 minutos según el tipo de cabello y la potencia del oxidante.
Fotos 4 y 5.
Foto 6: post aclarado y tratamiento
Lavado técnico:
Lavar con champú de pH ácido para neutralizar restos alcalinos y ayudar al cierre de la cutícula.
Tratamiento reconstructor:
Aplicar una fórmula nutritiva rica en aminoácidos, proteínas hidrolizadas y agentes hidratantes. Distribuir mechón a mechón, trabajar de medios a puntas y dejar actuar entre 5 y 10 minutos.
Foto 6.
Foto 7: matiz de raíz / esfumado
Objetivo:
Crear una transición suave entre la raíz natural y las zonas aclaradas, aportando profundidad y un acabado profesional.
Aplicación:
Con el cabello húmedo, aplicar coloración ácida en la raíz.
Difuminar hacia los medios con dedos o peine para un efecto degradado.
Resultado:
Raíz suavizada, con mayor profundidad y perfecta integración con el resto del color.
Foto 7.
Foto 8: matiz global en medios y puntas
Objetivo:
Neutralizar amarillos o cálidos residuales y unificar el color del conjunto.
Procedimiento:
Aplicar coloración ácida o demi (mezcla 1:2 con activador suave).
Repartir de medios a puntas masajeando para asegurar una aplicación homogénea.
Exposición de 5–10 minutos, controlando visualmente el tono.
Función:
Neutraliza subtonos no deseados, aporta brillo y continuidad cromática y ayuda a sellar la cutícula tras el aclarado.
Foto 8.
