Por la Dra. Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica Mira+Cueto
En el mundo de la medicina estética, cada vez son más las terapias que apuestan por la biotecnología y la regeneración celular. Uno de los últimos avances que está captando la atención son los secretomas, un conjunto de moléculas bioactivas secretadas por las células que prometen transformar los tratamientos estéticos desde un enfoque más profundo y natural.
En el último Congreso SIME, organizado por la Sociedad Española de Medicina Estética, se habló sobre una nueva revolución en medicina estética regenerativa: los secretomas. El evento tuvo lugar del 16 al 18 de mayo en Roma.
Se trata del conjunto de componentes que las células liberan al medio en respuesta a estímulos o como medio de comunicación entre ellas. En medicina estética se están estudiando aquellos que provienen del calostro de la leche de vaca, dado que son los que más seguridad y eficacia han demostrado.
Los secretomas son más completos que los exosomas, dado que incluyen, además de los exosomas, factores de crecimiento, proteínas, ARN, citoquinas y vesículas extracelulares, entre otros. Este "cóctel biológico" estimula procesos como la regeneración tisular, la reparación celular y la reducción de la inflamación, convirtiéndolos en aliados potentes para mejorar la salud y calidad de la piel.
¿En qué se diferencian de los exosomas?
Los exosomas son pequeñas vesículas que forman parte del secretoma, encargadas de transportar mensajes entre células. En cambio, los secretomas son un concepto más amplio, que engloba todo el conjunto de moléculas bioactivas secretadas por las células.
Ambos se utilizan con fines regenerativos. Sin embargo, diferentes estudios que se están realizando sobre su efectividad aseguran que los tratamientos basados en secretomas ofrecerán una acción más integral, ya que aprovechan no solo los exosomas sino también el resto de los factores que estimulan la regeneración cutánea.
Aplicaciones estéticas con gran proyección
En medicina estética, se estudia el uso de los secretomas en procedimientos que buscan mejorar la calidad general de la piel, especialmente tras tratamientos como láser o peelings químicos. Se aplicarían de manera tópica, en forma de sueros o soluciones regeneradoras, facilitando una mejor cicatrización y una hidratación profunda. La aplicación de los secretomas contribuiría a reducir la inflamación y promover la estimulación del colágeno. Su uso aún es emergente, pero promete convertirse en una de las grandes tendencias en medicina regenerativa.
