Desde que la actriz Madelaine Petsch, conocida mundialmente por su papel de Cheryl Blossom en la serie Riverdale, apareció en pantalla con su característico tono pelirrojo intenso, este color se ha convertido en uno de los más solicitados en los salones de peluquería. Su melena brillante y su piel de porcelana han hecho del rojo cobrizo su sello personal y una fuente de inspiración para miles de mujeres. Sin embargo, los expertos en color advierten: no todos los tonos de piel y rasgos armonizan con este icónico color.

https://www.instagram.com/p/DO1KyRhkbNs/?hl=es&img_index=1
El tono de Madelaine Petsch se sitúa entre un rojo cobrizo y un pelirrojo natural con matices dorados, una combinación que aporta calidez y luminosidad al rostro. Según los especialistas en visagismo, este color favorece especialmente a las pieles claras con subtonos cálidos o neutros, y a quienes tienen ojos verdes o avellana, ya que realza el contraste natural y aporta viveza a la mirada. En cambio, en pieles muy frías o con subtonos azulados puede endurecer los rasgos o crear un efecto poco natural si no se equilibra correctamente.

https://www.instagram.com/p/DOr4eEmkWuh/?hl=es&img_index=1
Además, mantener un tono pelirrojo vibrante como el de Petsch requiere cuidados específicos: champús sin sulfatos, tratamientos protectores del color y retoques frecuentes para evitar la oxidación. Aun así, el esfuerzo merece la pena para quienes buscan un look lleno de personalidad y fuerza.

https://www.instagram.com/p/DNgQrylpK1Y/?hl=es&img_index=1
El fenómeno Petsch confirma que el pelirrojo sigue siendo tendencia y que, bien trabajado, puede convertirse en un sello de identidad. Eso sí, antes de lanzarse a este cambio radical, se recomienda una consulta personalizada con la clienta para elegir el rojo perfecto según los rasgos, la piel y la actitud de cada una de ellas.
Foto portada: https://www.instagram.com/p/DPhLrPYEpQu/?hl=es&img_index=1