Cómo comunicar en redes sin prometer milagros

Cómo comunicar en redes sin prometer milagros

Actualizado el 18 dic. 2025 por Anna León Mir

Hoy día, proliferan los “antes y después”, los tratamientos “transformadores en una sesión”, los productos “revolucionarios” que prometen quitar arrugas, borrar manchas y cambiar pieles de la noche a la mañana en las redes sociales. Muchas veces la comunicación genera expectativas que no siempre son realistas.

En una época en la que la tecnología (IA, dispositivos conectados, diagnósticos digitales, etcétera) se incorpora al sector de la estética y el marketing digital lo impregna todo, aparece también una responsabilidad nueva: la de comunicar con honestidad, tratar datos de clientas con cuidado, evitar promesas milagrosas y proteger la imagen de tu marca. Te voy a dar unas pautas para alinear tu estrategia digital y tu ética de marca para que las clientas confíen, se comprometan y vuelvan sin que te sientas atrapada en exageraciones.

1.Tecnología, datos y expectativas: el nuevo triángulo que gestionar

La tecnología ha entrado con fuerza en la cabina a lo largo de este año: herramientas de diagnóstico digital, IA para analizar pieles, dispositivos conectados, aplicaciones de seguimiento, etcétera. Según los últimos análisis del sector, la estética incorpora IA, personalización, dispositivos smart y una demanda mayor de transparencia. Este contexto da pie a ciertas preguntas clave: 

  • ¿Qué datos de mis clientas estoy recogiendo (historial de piel, fotos, mediciones, preferencias)?
  • ¿Cómo uso esos datos para personalizar servicios?
  • ¿Y qué prometo cuando hablo de resultados? Si unes tecnología + marketing + redes, el quizá se convierte en “ahora” o “garantizado” y ahí está el riesgo.

Por ejemplo, un estudio académico alerta de que las herramientas de IA de análisis facial pueden reforzar inseguridades de las personas al evaluar sus rasgos y generar promesas implícitas de transformación radical. 


Qué puede hacer el centro de estética: 

  • Revisa qué datos pides a tus clientas. Analiza si son necesarios para el servicio y si está claro qué vas a hacer con esos datos.
  • Evita frases absolutas como “eliminamos manchas para siempre”. Mejor opta por frases como “reducción visible” y “mejora desde la primera sesión”, etcétera.
  • Forma al equipo: cada persona debería recoger datos, tomar fotos, hacer diagnóstico y tener claras las normas de consentimiento.
  • Debes comunicar transparencia y confianza sobre dónde se almacenarán o compartirán los datos.

2. Antes y después: cómo mostrar resultados sin generar falsas expectativas

Una de las herramientas más potentes son los “antes y después”. Sin embargo, ahí está también el nudo ético: manipulación de imagen, selecciones “ideales”, retoques y promesas implícitas. Estudios recientes señalan que las redes sociales pueden normalizar estándares de belleza poco realistas. 

Qué puede hacer el centro de estética:

Crea un “paquete de transparencia” para tus publicaciones:

  • Foto “antes” + foto “después” (con tiempos marcados).
  • Pequeña nota: “Tratamiento: X sesiones; resultado: reducción de Y % visibilidad manchas y cuidados posteriores: Z”.
  • Invitación a consulta: “¿Quieres saber cómo sería tu caso?”. Así conviertes el “antes y después” en conversación, no en promesa de milagro.

3. Datos de clientas, marketing y consentimiento: la tríada silenciosa

Cuando haces campañas desde Instagram, WhatsApp o web, recoges correos, teléfonos, historiales y preferencias. Y ahí aparece la responsabilidad de manejar esos datos de forma éticamente impecable. Un artículo dedicado al digital marketing ethics lo resume claramente: el consentimiento, la transparencia, el evitar “patrones oscuros” de manipulación digital (dark patterns) ya no son opcionales. 

En tu centro de estética significa:

  • En la ficha de clienta digital o física, añade una cláusula de uso de datos.
  • La primera vez que uses una herramienta nueva (por ejemplo diagnóstico IA) debes informar: “Esta aplicación analiza tu piel”.
  • En tus campañas de Instagram/WhatsApp, evita tácticas que presionen
  • Ofrece siempre la posibilidad de ver, modificar o borrar los datos de ellas.

Marta Echegoyen. 

Qué puede hacer el centro de estética:

Prepara un “kit de transparencia” digital para el centro:

  • Texto breve que expliques en recepción o web: “Tus datos, nuestro compromiso”.
  • Formulario de consentimiento simple.
  • Una lista interna sobre los datos que recoges y durante cuánto tiempo. 
  • Mensaje de campaña: “Te mantendremos informada siempre que tú quieres”.

4. Marca auténtica: cómo tu comunicación ética se convierte en ventaja competitiva

Hoy día, las clientas compran un tratamiento, pero también una experiencia, una promesa de cuidado y una marca en la que confían. Según estudios de tendencias del sector belleza, los valores de marca (transparencia, sostenibilidad, personalización) ya son factores decisivos. 

Cómo vincularlo a tu marca:

  • Alinea tu mensaje. Resalta el compromiso de aplicar el tratamiento más adecuado. 
  • Añade valores visibles. Por ejemplo, hacer un tratamiento con diagnóstico IA  y seguimiento humano.
  • Haz que tu comunicación digital sea coherente. Todo mensaje debe contar con el mismo tono y lenguaje: humano, cercano, sin urgencias extremas.
  • Cuenta casos reales (sin prometer que ese será tu resultado). .

Qué puede hacer el centro de estética: 
Define tu “ética de marca” (qué crees y te mueve). Luego revisa de tres a cinco piezas de contenido recientes (post de Instagram, historia, folleto) y pregúntate si refuerzan ese valor ético o lo contradicen.

5. El futuro es ético: tecnología con humanidad

Las herramientas de IA, los filtros de retoque, la personalización inmediata pueden ser aliados, pero también riesgos. Un estudio sobre herramientas de filtros de belleza con IA revela que estos pueden reforzar sesgos, inseguridades y estándares imposibles. Por lo tanto, el desafío es implementar tecnología y marketing digital sin perder el toque humano.

  • Si usas un diagnóstico IA, añade explicación humana.
  • Si haces contenido con filtros bonitos: advierte que es un recurso estético. 
  • Si usas automatización en WhatsApp o bots, intenta que no parezca robot ni que tenga voz de centro.
  • Si utilizas datos de clientas para segmentar y personalizar, hazles saber que quieres mejorar el resultado.

Qué puede hacer el centro de estética:

Inicia una revisión de las herramientas tecnológicas que usas:

  • ¿Qué datos recogen? ¿Lo estás explicando?
  • ¿Qué promesa haces asociada al uso de esa tecnología?
  • ¿Tu equipo sabe manejar esa herramienta con el enfoque adecuado? ¿La clienta lo percibe como valor o como “otra venta más”?

En un mundo donde lo digital y lo físico convergen, la ética no es un lujo: es un pilar de marca. Comunicar sin prometer milagros no es resignarse; es distinguirse

Anna León Mir

Anna León Mir

Publicado 18º dic. 2025

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