Carlos Buendía Sancha, pionero en el arte de transformar a través del cabello, ha conseguido el carné de peluquero artesano tras superar con éxito la evaluación de un tribunal técnico y artístico. Este reconocimiento no solo valida su trayectoria profesional de más de 25 años, sino que lo sitúa como uno de los referentes del sector, dignificando una profesión que para él es mucho más que estética: es emoción, creatividad y vocación artesanal. Con un profundo deseo de seguir creciendo, Carlos nos comparte su inspiradora experiencia.
1. Carlos, enhorabuena por obtener el carné de artesano peluquero. ¿Qué significa para ti este reconocimiento?
Gracias, en primer lugar. Este reconocimiento ha sido una gran noticia porque dignifica nuestro trabajo, colocándolo al nivel de otras artes. Ser peluquero no es solo una cuestión estética; es creación, es expresión técnica y también emoción.
2. ¿Cómo y cuándo decidiste que querías convertirte en peluquero artesano?
Siempre lo sentí así. Desde el principio supe que el oficio de peluquero tenía un componente profundamente artístico. Aunque es clave tener base técnica, manipular el cabello y transformarlo con tus propias manos lo convierte en algo artesanal. Después de más de 25 años en el sector, trabajando en salones, como colorista, formador, colaborando en pasarelas y creando colecciones de vanguardia, sentí que debía dar un paso más y buscar un reconocimiento oficial que elevara el valor de lo que hacemos.
3. ¿Qué pasos tuviste que seguir para presentarte ante el tribunal que otorga este carné?
Tuve que acudir al departamento de Artesanía de Castilla-La Mancha, donde me indicaron los requisitos y la documentación necesaria para ser evaluado. Fue un proceso muy serio que incluyó presentar un dossier de trayectoria, justificar el carácter artesanal de mi actividad, y finalmente, exponer mi trabajo ante un tribunal especializado.
4. ¿Qué tipo de preparación o formación fue necesaria para superar la evaluación?
Se exige bastante: estar al día como autónomo, demostrar antigüedad y actividad profesional, presentar un dossier o memoria, y defender tu candidatura ante una comisión. Es un proceso riguroso, donde lo que se evalúa no es solo técnica, sino autenticidad y profundidad del trabajo artesanal.
5. ¿Cómo fue la experiencia el día del examen o evaluación? ¿Algún momento especialmente difícil o emotivo?
Aunque tengo muchos años de experiencia, estaba nervioso. No es habitual enfrentarse a un tribunal que te evalúa y que debes convencer con tu historia y tu obra. El momento más emotivo fue cuando cada miembro del jurado fue dando su veredicto favorable, y finalmente, el presidente de la comisión dio su aprobación. Fue muy especial.
6. ¿Qué habilidades o valores crees que más valoró el tribunal en tu caso?
Creo que valoraron mi compromiso con el oficio, la creatividad técnica, la trayectoria y sobre todo el respeto por los procesos artesanales. También la autenticidad de mi propuesta, que no busca lo comercial sino lo genuino.
7. ¿Hay alguna técnica o estilo que te represente como peluquero y que creas que te haya ayudado a destacar?
Sí, creo que mi trabajo como colorista, ya reconocido internacionalmente, y los peinados de fiesta, eventos y nupcial han sido clave. También las colecciones de vanguardia que he creado para concursos y premios han mostrado la parte más artística y manual de mi trabajo.
8. ¿Cómo ha cambiado tu percepción del oficio desde que comenzaste hasta ahora, con el carné en la mano?
Ahora siento que el oficio tiene aún más peso. Siempre fue mi forma de vida, tanto profesional como personal, pero con este carné hay un valor añadido. Me siento orgulloso de haber alcanzado este nivel y de poder empoderar nuestra profesión.
9. ¿Qué impacto crees que tendrá este carné en tu carrera profesional?
Es un aval, un respaldo legal y administrativo que demuestra que cumples con estándares de calidad y experiencia. Me posiciona como referente ante clientes, marcas y compañeros. Sobre todo, visibiliza la peluquería como un patrimonio cultural vivo, con alma y creatividad.
10. ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere seguir el camino de la peluquería artesanal y aspira a obtener este carné?
Le diría que si siente que su trabajo va más allá de un corte, un peinado o un color… que se lance. Que prepare bien su dossier, que no tema mostrar su esencia. Aquí no se premia lo comercial, sino lo auténtico. Somos artesanos que transformamos personas a través de la belleza con nuestras manos.
