Durante los primeros seis meses de 2025, el sector de la barbería ha mantenido un crecimiento constante, reflejando una tendencia global que se prevé continuará en los próximos años. Según estudios recientes, se estima que el mercado mundial alcanzará casi 27.000 millones de dólares para 2026, creciendo a un ritmo anual cercano al 5% (superpayit.com, 2024). Esta expansión está vinculada a una mayor demanda de servicios personalizados y a la importancia que el público masculino concede cada vez más al cuidado personal.
En Estados Unidos, por ejemplo, la industria de la barbería emplea a cientos de miles de profesionales, con un crecimiento estimado del 8 % en la demanda de servicios durante esta década (gitnux.org, 2024). Paralelamente, en Europa y España, la digitalización y la sostenibilidad se han consolidado como ejes clave: los clientes valoran cada vez más que los establecimientos utilicen productos ecológicos y herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia (accio.com, 2025).
Una tendencia destacada en el primer semestre ha sido la preferencia creciente por estilos que requieren menos mantenimiento, motivada también por el aumento de los precios en servicios de peluquería y barbería, especialmente en mercados como el Reino Unido (theguardian.com, 2025). Este fenómeno ha provocado un auge en estilos como el mullet o cortes más desenfadados que facilitan la gestión personal.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. El sector sigue enfrentándose a importantes retos, entre ellos la dificultad para formar y retener barberos cualificados, lo que podría afectar la calidad del servicio a medio plazo (thetimes.co.uk, 2025). Además, la saturación del mercado en ciertas áreas urbanas está provocando una competencia fuerte que presiona los márgenes de beneficio de muchos establecimientos (thetimes.co.uk, 2025).
En cuanto a las oportunidades, el auge de los “barber corners” dentro de peluquerías convencionales está ayudando a optimizar recursos y atraer a un público masculino más exigente, favoreciendo la diversificación y la fidelización.
En resumen, el primer semestre de 2025 ha mostrado que la barbería sigue siendo un sector dinámico y con buenas perspectivas, siempre que los negocios sean capaces de adaptarse a los cambios del mercado, invertir en formación continua y apostar por la innovación tecnológica y la sostenibilidad.