El mundo cada vez avanza más rápido, el cliente cada vez sabe más y por tanto exige más. Claramente, las estrategias de nuestros negocios deben girar en torno a él y debemos adelantarnos tanto a sus expectativas como al grueso del mercado si quieres destacar, si quieres ser referente, si quieres aportar un valor diferencial, la razón por la que te van a escoger a ti y no a la competencia.
2020 además del cambio de década, traerá explosión tecnológica, y la tecnología está muy bien, pero a fin de cuentas no debemos olvidar que somos humanos trabajando para humanos. La revolución en I+D de las formulaciones cosméticas o los últimos avances en aparatología, no van a coronar tu negocio.
Veamos estos nuevos enfoques que marcan las tendencias y debes acoger ya con los brazos abiertos.
1. Espacios flexibles
Abre tu mente, haz un ejercicio de cambiar las posibilidades de tus espacios. La multifunción no solo ha llegado a los productos cosméticos. Lo encorsetado ya no funciona, y las reglas están bien, pero ser flexibles con los espacios te va a permitir aumentar la rentabilidad de tu negocio. Un mismo espacio, como por ejemplo la entrada a tu centro, o una cabina que utilices poco, puedes darle una segunda vía de salida para eventos puntuales o incluso fijos. No tengas miedo a experimentar, si no lo pruebas, no sabrás si funciona o no.
2. Personalización
Esta es la clave para hacer sentir a tu cliente el rey/reina del universo. Es el “esto es solo para ti”, una palmadita en el ego siempre es bien acogida. Pero más allá del ego, ten en cuenta que cuando recibes algo diseñado específicamente para ti, tu cerebro siente sensación de control. Y bajo el control, es desde donde opera mejor a la hora de tomar sus decisiones, es decir, a la hora de inclinarse a comprar. Por otro lado, ayuda a reducir nuestra percepción de exceso de información porque sabemos que es “solo para mí”.
Tu cliente no quiere ser uno más, quiere sentirse único y especial, y eso va más allá de que personalices el tratamiento, la clave está en involucrarlo.
Tu cliente no quiere ser uno más, quiere sentirse único y especial, y eso va más allá de que personalices el tratamiento, la clave está en involucrarlo. De hecho, ya hay marcas cosméticas que han desarrollado líneas de trabajo en las que la decisión del cliente juega un papel fundamental a la hora de diseñar su tratamiento, de la selección de ingredientes o sérums, y protocolos.
3. Marca personal
Quizá no resuena contigo ni con tu idea de negocio y piensas que no necesitas trabajarla. ¡ERROR! Es la única manera de diferenciarte en un sector cada vez más competitivo. Debes identificar, comunicar y potenciar lo que te hace única. Este es el secreto para ser la primera persona que vaya a la mente de tu cliente o un cliente potencial cuando piense en quién puede ayudarle con su problema o quién le puede dar la solución que busca. No importa que tu espacio esté en un pueblo o en una ciudad pequeña, debes trabajar tu marca personal para no ser una más. Si eres una más, serás una menos. ¿Cuáles son las ventajas de una marca personal trabajada y consolidada? Confianza, credibilidad y autoridad ante aquellas personas que no te conocen.
4. Visibilidad
Si no te ven, no existes. Si no te muestras, si no enseñas quién eres, no existes. La visibilidad va bastante ligada a la marca personal, no es apta para tímidas, y si lo eres, empieza a romper poco a poco tus barreras. Sal de tu espacio, sal de tu centro, busca colaboraciones (en revistas, con tiendas de tu zona, con marcas cosméticas o de aparatología, con marcas de productos o servicios con las que puedas establecer sinergias interesantes de cara a tu cliente, en ferias locales, prensa local…), comunícate con tu cliente más allá de tu centro, los mails y las redes sociales. Debes llegar al que te conoce, y al que todavía no te conoce, pero estará encantado de hacerlo.
5. Pensamiento global
La evolución natural del centro de estética avanzada ha sido convertirse en centro médico-estético, o a incluir servicios externos como entrenamiento personal, nutricionista, fisioterapeuta… Todavía puedes ir un paso más allá, y en lugar de darle un trozo de tarta a tu cliente, dale el pastel entero. Averigua qué más puede querer, además de lo que ya le ofreces, y dáselo (recuerda, no nos gusta que nos vendan, pero nos encanta comprar). ¿Has pensado en un coach de imagen? ¿o en una alianza estratégica con un dentista especializado en estética dental? ¿o en un podólogo para ir un paso más allá con tus pedicuras?
6. La vida a través del móvil
El móvil es una extensión de nuestra mano. Compramos, reservamos, nos comunicamos, a través de él. ¿Está tu centro adaptado a la pantalla móvil? ¿Has comprobado qué tal se ve tu web desde el móvil? ¿Es fácil hacer las reservas online desde el móvil? Si todavía no tienes web, no tienes habilitadas las reservas online y tu presencia en redes sociales es escasa, corre porque estás perdiendo el tren. Las nuevas generaciones las tienes ya encima, y vienen pisando muy fuerte.
Ha llegado el momento de que dejes de resistirte a las tendencias que llegaron hace tiempo para quedarse en muchos sectores y que en estética todavía están despuntando. Tienes una gran oportunidad delante de ti. ¡A por el 2020!
Información:
Yvonne López Balmaña
Experta en marketing y ventas para profesionales de la estética
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