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La caída del cabello posterior al parto, conocida como telogen effluvium postparto, es una experiencia común pero emocionalmente desafiante para muchas mujeres. Afecta a un gran número de clientas entre los 2 y 4 meses tras dar a luz. Para los profesionales de la peluquería, entender sus causas, duración y cómo acompañar a la clienta es clave para fidelizar, tranquilizar y ofrecer un servicio completo y empático.
¿Qué ocurre y por qué?
Durante el embarazo, las hormonas —especialmente el estrógeno— prolongan la fase de crecimiento capilar, lo que provoca una melena más densa y brillante.
Después del parto, esos niveles hormonales descienden de golpe, y gran parte del cabello entra en fase de reposo. Como resultado, la clienta empieza a notar una caída más abundante de lo habitual. Aunque puede parecer alarmante, es un proceso natural y pasajero que, en la mayoría de los casos, se estabiliza entre los 6 y 12 meses tras el nacimiento.
¿Qué debes saber como profesional?
Comunicación clara
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Explica que se trata de un proceso biológico habitual y temporal.
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Tranquiliza a la clienta asegurando que la pérdida de densidad se recuperará.
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Si la caída persiste más allá del mes 6 o es extrema, sugiere acudir a un especialista para descartar otras causas (déficits nutricionales, estrés crónico, desajustes hormonales...).
Asesoramiento empático
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Escucha activamente y personaliza cada diagnóstico.
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Evita minimizar el impacto emocional.
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Genera confianza con explicaciones sencillas y recomendaciones útiles.
¿Qué puedes ofrecer en el salón?
Cortes y estilismos adaptativos
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Sugiere cortes que aporten sensación de volumen: capas suaves, bob texturizado o long bob.
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Evita estilos que dejen zonas más despobladas a la vista, como raya muy marcada o recogidos tensos.
Tratamientos y rituales de cuidado capilar
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Masajes capilares para estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo.
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Tratamientos calmantes, nutritivos o fortalecedores en cabina.
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Uso de productos suaves y fórmulas con activos como biotina, colágeno o cafeína.
Higiene y mantenimiento
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Aconseja evitar planchas o secadores muy calientes.
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Recomienda peines de púas anchas y toallas de microfibra.
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Refuerza la importancia de una rutina de lavado adaptada y no agresiva.
Nutrición y hábitos saludables
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Recuerda que el cabello también se cuida desde dentro.
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Una dieta rica en hierro, proteínas, vitaminas B y D, y ácidos grasos esenciales es clave.
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En caso necesario, sugiere la consulta con un profesional médico para valorar suplementos específicos.
Citas de seguimiento
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Programa visitas periódicas para acompañar la evolución del caso.
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Adapta los servicios a medida que el cabello se recupere.
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Usa tu conocimiento técnico para reforzar la autoestima de la clienta durante el proceso.
¿Por qué esto te importa como profesional?
Porque una clienta en etapa postparto necesita comprensión, soluciones realistas y orientación. Saber abordar esta situación con sensibilidad y conocimiento convierte tu servicio en algo mucho más valioso que un simple cambio de look.
Te posiciona como referente experto en asesoría capilar completa y refuerza el vínculo de confianza con tus clientas. Además, abre la puerta a nuevos servicios y a fidelización a largo plazo.
