La idea de L’Huile de Leonor Greyl nació en un viaje de la familia Greyl a las Antillas francesas en la década de 1970. Durante un huracán, el Sr. Greyl observó cómo la lluvia se deslizaba por las hojas de las palmeras sin mojarlas. Las increíbles propiedades de esta planta lo inspiraron para crear un aceite de tratamiento que protegiera el cabello de las agresiones externas formando una película impermeable alrededor del pelo.
En un momento en el que el concepto “bio” o “eco” ni existía, crear un producto exclusivamente natural como este, supuso una revolución, una apuesta atrevida, una audacia radical y una brillante intuición.
L’Huile de Leonor Greyl se ha reinventado a lo largo de estos años pero sigue siendo el mejor aliado capilar para un cabello protegido, hidratado y regenerado, un secreto de belleza que se transmite de generación en generación. Cinco décadas después de su creación, sigue más vivo que nunca.
Su fórmula, a base de aceite de copra refinado purificado con certificado bio, procedente de la presión en frío de la pulpa seca del coco, sumado al aceite de mongongo, también con certificado bio y extraído del árbol africano del mismo nombre que crece en el desierto de Kalahari, con un altísimo contenido en vitamina E, son el secreto de su éxito.
Pero... ¿qué tiene L´Huile de Leonor Greyl para haberse convertido en un básico?
- Es el cuidado reparador por excelencia. Su alto contenido en aceites naturales ricos en vitamina E, lo convierten en un tratamiento profundo que penetra y repara lentamente la fibra capilar. Se puede usar como tratamiento prechampú, pero también se puede dejar toda la noche para una reparación intensa.
- Lleva 50 años siendo el mejor aliado capilar en verano. Gracias a su composición, crea una barrera protectora, impermeable y waterproof alrededor del cabello que lo aísla de las agresiones directas del sol, el cloro, la sal o el viento. Además contiene un filtro UVA / UVB natural que protege el cabello de la radiación solar.
- Es el producto perfecto para combatir el encrespamiento capilar. El cabello deshidratado tiene cutículas porosas que se hinchan cuando el clima es húmedo, por eso se encrespa y tiene un aspecto opaco.
- Ha demostrado su enorme eficacia como protector del cabello teñido o con mechas, tanto durante la coloración en el salón, salvaguardando la integridad capilar, como en verano, protegiendo el color de las agresiones externas y evitando que se oxide.
- Nutre y suaviza intensamente el cabello, facilitando el desenredado de la melena y evitando así su rotura. Ayuda además a sellar las puntas y a cerrar la cutícula para una melena brillante.
Información:
Leonor Greyl
www.leonorgreyl.com