Por Érika Vera, barbera y fundadora de Shave the Sailor.
Llega el otoño y, con él, problemáticas que traen de cabeza a nuestros clientes, como los picores en el cuero cabelludo y la caída del cabello. La bajada de las temperaturas es un hecho y, por eso, esta estación también pone a prueba nuestra experiencia a la hora de aconsejarlos con éxito.
En otoño, la meteorología cambiante y las temperaturas más bajas influyen para que nuestros clientes nos pidan estilos que dejen el cabello más largo, también siguiendo tendencias y modas publicadas en revistas y redes. Por eso, el otoño es la época ideal para asesorarles. Es un momento idóneo, también, para recurrir a esos servicios y productos necesarios, en función del estado de su cabello y cuero cabelludo.

Slicked Back 80's.
Escuchar, detectar necesidades y asesorar
En mi opinión, podemos capitalizar esta amalgama de situaciones personales, haciendo lo que más nos gusta. Es necesario escuchar de forma activa, detectar necesidades y saber aconsejar. Si el cliente está preocupado por la caída estacional, le explicaremos qué sucede y cómo minimizar ese impacto en su propia casa. Si se quiere dejar crecer el pelo, nuestra intuición y experiencia serán claves para discernir qué necesita. Vamos a programar visitas que nos permitirán ofrecerles tratamientos capilares personalizados, adaptar el corte a las diferentes etapas y recomendarles los productos y accesorios que les ayudarán en ese proceso. ¡Este acompañamiento nos ayudará a fidelizar clientes convencidos y felices!

Messy Hair.
La realidad en la barbería
La tendencia es eso que ronda en el aire constantemente y sirve de guía y fuente de inspiración a nuestros clientes. Sin embargo, la realidad en un salón o barbería tiene mucho más de manejo de expectativas que de realizar los cortes de moda del otoño. Entonces, ¿qué hacemos? Pues comencemos a hablar de proyectos con nuestros clientes u objetivos capilares si queréis llamarles de otra forma.
Os voy a poner un ejemplo. El cliente ha llevado un skin fade muy cómodo y fresco que estaba de moda este verano. Ahora, la tendencia pide un corte que le va a tardar en crecer cinco meses. ¡Se pierde la moda de otoño y la hace suya en primavera! No obstante, durante estos cinco meses de plazo podemos, y debemos, acompañarlo. No podéis perder la oportunidad de vivir cada fase de ese proyecto, básicamente por una razón: dejó de ser una tendencia y se convirtió en algo entre vosotros y el cliente.
Qué se va a llevar esta temporada
Lo reconozco: tengo un problema con las tendencias. Básicamente, porque no las sigo. A veces, me parecen muy forzadas y artificiales. ¡Una excusa para que hablemos de cabello! Pero la realidad siempre se impone y acabas reproduciendo el corte con el que algunos se sienten identificados o el que les permita su puesto de trabajo, por citar algunos ejemplos. Me pregunto, si las ferias y eventos de peluquería y barbería son los únicos lugares donde nos sentimos lo suficientemente libres para crear…

Soft Mullet.
Sin más, os dejo con las tres tendencias otoño-invierno que más os van a pedir:
- Slicked Back 80’s: este es el clásico de los clásicos, aunque no llega tan perfecto ni repeinado como en los años 20. Esta temporada se lleva más natural, con una fijación más suave y menos acartonada, con cuerpo y textura.
- Messy Hair: en este estilo destaca la textura, por delante de la longitud. Es un corte recomendable para clientes que quieren comodidad. Salir de la ducha y salir a la calle con un look desenfadado e informal.
- Soft Mullet: el mullet está evolucionando con contrastes más suaves, donde las patillas siguen siendo más cortas, pero con cierta longitud. Ni rapadas ni mucho menos afeitadas.