Employer branding en peluquería: cómo atraer y retener al talento joven

Employer branding en peluquería: cómo atraer y retener al talento joven

Publicado 11 jul. 2025 por Anna León Mir

En un momento en el que atraer y retener talento se ha convertido en uno de los mayores desafíos de los salones, el concepto de employer branding cobra más protagonismo que nunca. Dos referentes del sector, Adrián Pardo y Christian Ríos, comparten su visión sobre cómo evolucionar hacia una cultura empresarial que inspire, conecte y fidelice.

Más que ofrecer un puesto de trabajo, la idea es construir un entorno donde los profesionales jóvenes puedan crecer, aprender y sentirse parte de un proyecto con propósito. 

El talento joven busca algo más que tijeras y tintes

Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), lo tiene claro: “Hoy el talento joven busca mucho más que un simple empleo. Quiere formar parte de un entorno donde pueda desarrollarse profesionalmente, aprender, experimentar y aplicar nuevas técnicas. Valoran profundamente un ambiente colaborativo, sin jerarquías rígidas, donde se fomente la escucha y la creatividad”.

Basándose en su experiencia, los factores que más influyen en que un joven profesional se quede o no son tres: oportunidades reales de crecimiento, un clima laboral sano y condiciones laborales equilibradas, con especial atención a la flexibilidad horaria. “Si no se sienten valorados, no hay espacio para evolucionar o el entorno es tóxico, se van. Así de simple”, afirma.

Más que un equipo, una cultura compartida

Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio (Málaga), por su parte coincide: “En mi salón, más que aplicar acciones puntuales, lo que he intentado desde el inicio es construir un ambiente real de compañerismo. Que cada persona sienta que forma parte de algo común y su voz cuenta. No se trata de jerarquías rígidas, sino de una cultura horizontal basada en el respeto mutuo y las ganas de crecer juntos”.

Aunque ha probado iniciativas de recompensa -como premiar con experiencias al estilista con más servicios- reconoce que estos formatos pueden generar tensiones no deseadas. “He aprendido una cosa: lo que realmente fideliza es que el equipo se sienta valorado desde el primer día. Que haya igualdad, transparencia y un objetivo compartido”, apunta.

Formación, escucha y equilibrio: las claves del compromiso

Ambos coinciden en que la formación continua es un pilar imprescindible. En el salón de Christian Ríos, cada miembro del equipo tiene acceso a formación personalizada, adaptada a sus intereses. “Esto no solo mejora el nivel técnico, sino que eleva la motivación personal y refuerza el compromiso con el salón”, explica.

También apuestan por el reconocimiento -no solo técnico, sino también emocional- y por la creación de entornos donde se escuchen ideas, se fomente la autonomía y se respete la conciliación. “La vida personal también importa, y mucho. Si queremos que alguien dé lo mejor de sí, tenemos que cuidar su bienestar”, afirma Ríos.

El reto de comunicar el valor de la peluquería a las nuevas generaciones

Uno de los grandes retos, según Pardo, es que el sector no siempre comunica bien su valor como espacio de desarrollo profesional. “Aún hay muchos salones que desconfían del talento joven o que no quieren invertir en formación. Y eso es un error. En mi caso, trabajar con personas sin ‘vicios técnicos’ es muy positivo: se adaptan mejor, aprenden rápido y tienen una mirada fresca que enriquece al equipo”.

Ambos coinciden en que la peluquería se debe presentar como lo que realmente es: una carrera con futuro, posibilidades de evolución, creatividad e impacto. “Tenemos que ser más formativos, abiertos y, sobre todo, más inspiradores. Solo así conseguiremos atraer a las nuevas generaciones y construir salones que miren al futuro con solidez”, concluye Pardo.

El employer branding ya no es una opción, es una necesidad estratégica. Y en peluquería, donde el talento humano es el verdadero motor del negocio, construir una cultura de confianza, formación y propósito compartido es la clave para diferenciarse y asegurar el relevo generacional. Adrián Pardo y Christian Ríos demuestran que, con visión, coherencia y escucha activa, es posible convertir un salón en un lugar donde las nuevas generaciones quieran estar, crecer y quedarse.

 

 

Anna León Mir

Anna León Mir

Publicado 11º jul. 2025

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