Color que respira: la mirada honesta de Eva de Mi Momento sobre los barros capilares

Color que respira: la mirada honesta de Eva de Mi Momento sobre los barros capilares

Publicado 27 nov. 2025 por Pilar Ramos Ortiz

En un momento en el que la peluquería vive entre la velocidad, las tendencias y la inmediatez, hay profesionales que eligen otro camino: el de la naturalidad consciente, la escucha del cabello y el respeto absoluto por la salud capilar.
Eva es una de ellas.

Su trabajo con barros capilares destaca por su honestidad: una técnica que exige tiempo, presencia y mucha sensibilidad profesional. No busca el “antes y después” impactante, sino resultados reales, duraderos y coherentes.
Descubrimos su perfil casi por casualidad, pero su manera de entender el color vegetal nos pareció tan auténtica que quisimos compartirla con los profesionales que siguen revista Tocado.

 

Esta conversación recoge su visión íntima y profesional sobre un servicio que no solo colorea: también transforma.

Tocado: El barro es natural, pero también profundamente técnico. ¿Qué es lo que más te conquistó del color vegetal y qué te hizo decidir que sería una pieza central de tu trabajo?

Eva: Contesto de una manera reflexiva, como si trabajara con materiales vivos.
Lo que más me gusta de las plantas tintóreas es su resultado impredecible. A diferencia de los tintes convencionales, tienen memoria y estaciones. Una misma planta, un mismo fruto o una misma raíz puede ofrecer matices distintos según la época del año en que se recoja, si ha llovido o si ha hecho mucho calor.

Entender esto es aceptar que el proceso de los barros es un diálogo, no una imposición.
Por eso decidí que los barros fueran una pieza esencial en mi salón: porque el color no siempre es una apariencia, también es una relación.

Los colores vegetales te invitan a un ritmo más lento, más paciente. Creo profundamente en esa verdad creativa y en la belleza que surge cuando confiamos en lo natural y lo orgánico.

Tocado: Las clientas que llegan buscando barros, a menudo, están cansadas de la química o de sentirse “en lucha” con su pelo. ¿Qué cambios has visto en ellas cuando pasan a un método más respetuoso?

Eva: Creo que es fundamental ser honestas con los límites de los barros. No aclaran ni borran el color, pero ahí reside también su belleza: en el matiz, en la sutileza. Ser honesta con los tiempos es igual de importante, porque los resultados no son inmediatos.

En el salón trabajamos desde esa transparencia, utilizando productos compatibles con las plantas tintóreas y respetando su naturaleza. Los pigmentos vegetales tienen variaciones que dependen de la base sobre la que se aplican, de la porosidad del cabello y de los tratamientos químicos previos.

Por eso siempre digo que los barros requieren verdad y paciencia. No van tan rápido como un tinte convencional, pero su proceso es más consciente, más respetuoso. Trabajar con ellos es aceptar el ritmo de la naturaleza, no intentar dominarlo.

Tocado: Trabajar con barros implica educar, acompañar y gestionar expectativas. ¿Qué parte del proceso requiere más honestidad por parte de la profesional?

Eva: No todos los cabellos toleran lo mismo, no existe una receta universal.
Hay que observar, probar y ajustar. El proceso es tan importante como el resultado. Trabajar con barros implica aceptar la naturaleza del cabello y comprender que, a veces, no responde como esperamos.

La naturaleza no busca complacernos, simplemente es. Y en esa autenticidad radica su fuerza y su belleza.

Tocado: Cada cabello reacciona de forma distinta a los barros. ¿Qué te ha enseñado esta técnica sobre escuchar el cabello y no forzarlo?

Eva: El tiempo que se invierte en recuperar la salud y la coherencia del cabello nunca es tiempo perdido.
Quien prueba los barros suele quedarse. Vuelve con más compromiso y con una conexión más profunda hacia su propio bienestar. Cada vez hay más personas que buscan calma, que quieren bajar el ritmo automático de la vida que llevamos.

Un salón que trabaja con barros no compite con la rapidez, sino con la salud. Introducir los barros en tu espacio te coloca en un nivel distinto, no por velocidad, sino por criterio. Atraen a un perfil de cliente más consciente, con un ticket medio más alto y una relación más fiel con el salón.

Porque los barros no te hacen perder tiempo: te hacen ganar propósito, coherencia y confianza.

Tocado: Vivimos en una época de servicios rápidos. ¿Qué le dirías a un profesional que teme que introducir barros “le haga perder tiempo” o clientela?

Eva: La verdad sobre los barros es esta: los barros no son una técnica que se domina, son una técnica que se escucha.
Si no estás dispuesta a observar el cabello más que a imponer un resultado, no podrás disfrutar del verdadero potencial que tienen las plantas tintóreas.

Los barros premian a las profesionales pacientes, curiosas y sensibles. Si te acercas a ellos con una mentalidad rígida, buscando que el cabello haga exactamente lo que tú quieres, acabarás frustrándote. Pero si entras con una actitud abierta, con deseo de comprender y acompañar el proceso, los barros te devuelven belleza, coherencia y aprendizaje.

Tocado: Si solo pudieras dar un consejo a un profesional que quiere empezar con barros capilares, ¿cuál sería la verdad que necesita escuchar antes de lanzarse?

Eva: Si te acercas a los barros con la mentalidad de querer entenderlos, te van a enamorar.
Te convertirás en un profesional más consciente, más conectado con el cabello y con tu oficio.

Creo que eso es precisamente lo que necesitan los profesionales de hoy: recuperar la calma y la escucha.
Los barros funcionan cuando dejas de controlar y comienzas a trabajar con tranquilidad.
Es una técnica sin prisa, donde la intuición florece y la belleza surge de manera natural.

El trabajo de Eva es un recordatorio de que la peluquería también puede ser pausa, coherencia y respeto.
Los barros capilares no son una moda: son una forma de entender el color desde la naturalidad, la técnica y la verdad.
En un sector lleno de opciones rápidas y resultados inmediatos, profesionales como ella nos devuelven la idea de que el cabello merece tiempo, cuidado y conocimiento real.

Su propuesta vegetal no solo tiñe: acompaña, transforma y devuelve identidad.
Y por eso queríamos que su voz formara parte de Tocado.

¿Su salón?: mimomento.eco

 

Pilar Ramos Ortiz

Pilar Ramos Ortiz

Publicado 27º nov. 2025

Comunicación & Social Media Manager en Professional Beauty España

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