25 de agosto, Día Internacional del Peluquero

Un oficio y un sueño hecho realidad

El 25 de agosto se homenajea a todos aquellos profesionales considerados artesanos del cabello. Peluqueros, estilistas y barberos que consiguen dibujar una sonrisa en el rostro de sus clientes, cuando se sientan ante el tocador.

 El origen de esta onomástica se remonta al siglo XVII, cuando el oficio de peluquero se dignificó y equiparó al de caballeros, jueces, médicos y magistrados, por parte de Luis IX, rey de Francia. En la actualidad, mucho han cambiado las cosas para un sector que ha sabido capear todo tipo de dificultades. Sin embargo, cuando llegan estas fechas, es inevitable recordar a figuras ya desaparecidas -Vidal Sassoon, Raffel Pagès, Giuseppe Toni Mascolo, Oribe y Jean Louis David, entre otros- que han convertido la peluquería en lo que es hoy día.

 Un sueño hecho realidad

El equipo de Tocado quiere festejar este 25 de agosto, el primero de la nueva normalidad, de una manera especial. Queremos saber qué significa ser peluquero para profesionales como Encarna Moreno, Olga García, Rafael Bueno, Mayte Garrote y Gonzalo Zarauza. Para algunos supone hacer realidad un sueño, aquel que tenían cuando, de niños, alguien les preguntaba. “¿Qué quieres ser de mayor?”. Para otros, la peluquería es pasión y libertad para crear y crecer. Sea como sea, felicidades a todos los artesanos del cabello que mejoran nuestra imagen y sanan, con su trabajo, mentes y corazones.

¿Qué es para ti ser peluquer@?

Encarna Moreno: “Para mí, ser peluquera supone haber conseguido mi sueño de niña. Me permite realizarme a nivel profesional y personal. Trabajo en lo que me gusta y puedo crear mis propias colecciones”.



 

Olga García: “Ser peluquera es mi vida. No es fácil estar tantas horas de pie y seguir perfecta para atender a las clientas. Sin embargo, nuestra pasión por esta profesión supera todos los obstáculos. Somos artesanos del cabello: la creatividad nos mueve hacia delante”. “Cuando una clienta -continúa- te dice que le alegraste el día, únicamente con su cambio de imagen, te acaba de dar el mejor regalo de todos. Por estos motivos y muchos otros, lo tengo claro: si volviese a nacer una y mil veces, sería peluquera”.



 

Rafael Bueno: “Ser peluquero es mi vida. Si volviera a nacer, elegiría volver a serlo. Tengo la gran suerte de poder trabajar en la profesión más bonita del mundo”.



 

Mayte Garrote: “¡Ser peluquera es sinónimo de libertad y responsabilidad!
Libertad para crear, viajar y conocer compañeros y amigos con los que crecer y aprender. Tenemos la responsabilidad de hacer sentir bien a nuestros clientes, dándoles el mejor servicio a través de un equipo fuerte, consolidado y cuidado”.



 

Gonzalo Zarauza: “Ser peluquero ha sido, es y será siempre mi gran pasión. Es un privilegio poder trabajar en la profesión que siempre querido y así compartir mis experiencias y vivencias con compañeros y clientes”. “Al final, pasión y formación -añade- han sido la mezcla de ingredientes estrella que me han ayudado a lograr resultados mágicos y soñados en la peluquería profesional”.