¿Renunciar al calor del sol en tu piel, al bronceado y a la relajación en una playa dorada o junto a la piscina? Nunca y nunca. El sol tiene sus innegables beneficios sobre el estado de ánimo, bienestar y salud. ¿Por qué renunciar? El verano es además muy corto. Lo importante es seguir algunas reglas, pequeñas pero fundamentales. Primero: recuerda no exagerar con la exposición al sol en las horas centrales del día. Segundo: siempre usa un buen protector solar para piel y cabellos.
Durante el verano, de hecho, los rayos del sol, la sal y el cloro hacen que el cabello se vuelva más crespo y seco. Estos aparecen tan envejecidos y quebradizos. ¿La causa principal? La agresión de su protección natural e hidratación por agentes externos. El color apagado y opaco, la sequedad y la fragilidad son las consecuencias más evidentes en los casos de cabello quemado por el sol.
Cabello brillante, hidratado y protegido siempre, al mar, en la piscina y bajo el sol.
¿Cómo evitar todo esto? Simple, con protección, hidratación y nutrición constantes durante y después de cada exposición. Y, por supuesto, con el uso de productos específicos, con filtros de protección adecuados y ricos en nutrientes. Suncontrol por ejemplo, ofrece un completo sistema de protección antes y después del sol.
Aceite y Suero protector para cuerpo y cabellos, ducha champú para después del sol y bálsamo acondicionador son la combinación ideal. Todos los productos de Suncontrol están enriquecidos por preciados aceites naturales. El aceite de Baobab hidrata, protege y dona luz. El aceite de Germen de Tigo es rico en vitamina E, un antioxidante y regulador del sebo. Y finalmente, el mentol tiene una preciosa acción refrescante y regeneradora.