En el mundo actual en el que vivimos, las emisiones de gases y la contaminación representan un importante riesgo para el medioambiente y para nosotros mismos. Nuestra piel está expuesta diariamente a los factores ambientales, existiendo una estrecha relación entre el deterioro de nuestra piel y la contaminación.
Lo que desconocen gran parte de personas es que la contaminación del aire o contaminación atmosférica no solo afecta la salud de las personas generando enfermedades, sino que también produce efectos nocivos sobre nuestra piel. La polución ambiental es uno de los peores enemigos de la piel.
Aunque a simple vista no se perciba, en el aire hay partículas de humo, polvo o compuestos químicos industriales. Todos ellos, producen unos efectos sobre nuestra piel que se ven agravados con las condiciones específicas del lugar donde vivimos, como humedad, frío, viento o elevadas temperaturas. Estos componentes los absorbe nuestra dermis, alterando el funcionamiento celular y reduciendo su capacidad de regenerarse.
Sumado a esto, también nos exponemos a los rayos UV del sol. Estos hacen que en el organismo se generen radicales libres, que son moléculas que se produce cada día en nuestro cuerpo y, a su vez, pueden causar daño celular.
¿Cómo afecta la polución a nuestra piel?
Nuestra piel, que actúa como una barrera frete a las agresiones ambientales, absorbe el efecto a la exposición de la baja calidad del aire, donde más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos, lo que provoca que aumente el umbral de contaminación. Una mala calidad Ambiental acelera deterioro de nuestra piel.
- Aumenta la generación de radicales libres, favoreciendo la aparición de arrugas y flacidez.
- Los niveles de vitamina E y C se reducen, desapareciendo los antioxidantes naturales.
- La falta de oxígeno a nuestros tejidos opaca la piel.
A lo largo de mis 30 años al cuidado de la piel, en estos últimos he constatado el aumento de las pieles con desequilibrios, incremento de las pieles grasas o acneicas, con rosáceas, dermatitis, etc. Y ésta es una de las principales causas.
Consecuencias:
- Obstrucción de los poros
- Flacidez en los tejidos
- Inflamación
- Deshidratación
- Falta de luminosidad
- Rugosidad de la piel
- Perdida de elasticidad
- Aparición de mandas
- Aspecto apagado
- Envejecimiento cutáneo
La piel se debilita y pierde su capacidad para defenderse, con lo que cada vez se ve más afectada la capa superficial de la epidermis, produciendo un aumento de procesos inflamatorios, sensibilidad e irritación. Daños que también afectan a los lípidos de nuestra piel, los cuales son cruciales para mantener la función de la barrera cutánea.
¿Cómo proteger nuestra piel de la contaminación?
Una adecuada limpieza es el primer paso a seguir para eliminar las partículas dañinas y toda la suciedad que se acumula en nuestra piel cada día de agentes externos. Lucir un cutis sano requiere de unos cuidados específicos, pero evitar el envejecimiento prematuro que esta ‘asfixia’ le provoca, es posible.
La polución esta formada por diferentes tipos de contaminantes que se depositan en nuestra piel llegando a alcanzar las capas más profundas de la dermis. Estas partículas tienen un tamaño 20 veces menos que nuestros poros, por ello se penetran fácilmente y los obstruyen. Por ellos recomendamos, no solo limpiar diariamente el rostro, sino utilizar productos que detoxifiquen la piel.
En nuestro centro aconsejamos:
- Realizar diariamente una limpieza neutra, manteniendo siempre el cutis limpio para que no se obstruyan los poros y que la piel respire.
- Es muy importante que el producto de limpieza que utilizamos día a día contenga principios activos antipolución, para que le aporten a la piel una protección múltiple.
- Utilizar protector solar para evitar las quemaduras por los rayos UV y proteger la piel de forma efectiva.
- Seguir una dieta sana y equilibrada. El consumo de antioxidantes puede ayudar a controlar la acción de los radicales libres. Alimentos como: ajo, cebolla, frutos rojos, frutos secos, té verde, cacao, zanahoria o tomate, entre otros.
- Realizar ejercicio “limpiar” el cuerpo, ya que abre los poros y el exceso de sebo y suciedad se eliminan de manera natural, además de proporcionarle a nuestra piel más oxígeno.
Para complementar el cuidado diario de limpieza de la tez, hemos creado un exclusivo tratamiento en cabina para liberar la piel de toxina e impurezas, dejándola perfectamente hidratada y restaurar su confort, minimizando las manchas y luciendo un tejido más firme y elástico.
Información:
Biri Murias
C/ Los Moros, 4 Bajo
33206 · Gijón · Asturias
Tel. 985.086.060
www.birimurias.com