Publicado
27 ene. 2022
por cosmobelleza
Los cuidados y tratamientos que lo hacen posible.Las condiciones meteorológicas de cada estación, así como nuestros cambios de hábitos inciden en el estado de nuestro cabello. En el caso del invierno, el frío, más el viento y la humedad le afectan y pueden dañarlo. Por tanto, del mismo modo que adaptamos los tratamientos para nuestra piel según la época o nos cubrimos con más prendas para protegernos, debemos hacer con nuestro cabello, incluyendo fórmulas nutritivas en nuestra rutina de cuidado.
El viento frío produce sequedad en las fibras capilares como en el cuero cabelludo, el gran olvidado, sobre todo porque suele pasar desapercibido. "En invierno segregamos más sebo como respuesta de nuestro organismo al frío, para lubricar y proteger nuestro cabello de forma natural. Eso tiene como consecuencia que notemos que se ensucia antes. Como consejo, evita el agua demasiado caliente, así como frotar con mucha fuerza para no estimular más la segregación de grasa.", aconseja Raquel Saiz, de Salón Blue by Raquel Saiz.

En invierno nuestro cabello también sufre los contrastes de temperatura. Salimos de interiores caldeados a exteriores a muy baja temperatura, lo que afecta a los niveles de hidratación. "Los efectos de los cambios bruscos de temperatura sobre la melena, entre ellos, la rotura, deben compensarse con tratamientos nutritivos en el salón que fortalezcan el cabello, minimicen el impacto de pasar del calor al frío y le den recursos para defenderse. Se trata de restituir y proteger. En casa podemos aplicar aceite tanto en seco como en mojado.", indica Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros.

El frío hace que el cabello tienda a secarse y a encresparse, produciendo perdida de brillo, lo que provoca que se vea apagado y desvitalizado. El cabello deshidratado es mucho más poroso y si en el ambiente hay humedad, se hincha. "El uso de gorros, sombreros, etc. puede añadir electricidad estática con lo que aumentamos el crespo. Tampoco es recomendable salir de casa con el cabello mojado, ya que es mucho más frágil y es más vulnerable ante los daños causados por el frío. La combinación perfecta es hidratación, nutrición y cuidado. Aplicar mascarillas y sérums mantendrán la melena sana y bonita durante esta época.", comenta Carles Sánchez, de la firma Pelsynera.

Personalizar y dar lo que nuestro cabello y cuero cabelludo necesitan es fundamental. Según lo que necesite, debemos aplicar unos cuidados u otros. Desde corregir el crespo a dar más volumen, cada melena es única. "Si nuestro cabello es demasiado fino lo tendremos en cuenta a la hora de cuidarlo. Por un lado, requerirá hidratación y volumen, aunque con formulaciones más ligeras para que no le aporten peso. Además, evitaremos aplicarlo en la zona de la raíz para que no se aplaste. Si pretendemos combatir el encrespamiento, las mascarillas nos aportaran la hidratación más intensa que necesitamos.", añade Belén Moreno, responsable del área de peluquería femenina de Antonio Eloy Escuela Profesional.
