La industria global del bienestar ha alcanzado los 5,6 billones de dólares y se prevé que supere los 8,5 billones en 2027, según el Global Wellness Institute. Este crecimiento no solo refleja una tendencia de mercado, sino un cambio profundo en la forma en que las personas entienden su salud, su tiempo libre y su bienestar integral.
Para los directores de spa, gerentes de hoteles y responsables de centros wellness, conocer y aplicar estos datos puede marcar la diferencia entre adaptarse o quedarse atrás.
1. El turismo de bienestar representa el 7% del turismo global… pero con el doble de rentabilidad
El wellness tourism atrae a un viajero dispuesto a pagar más por experiencias de calidad. De hecho, un turista de bienestar gasta un 53% más en viajes nacionales y un 178% más en viajes internacionales que un turista promedio (GWI 2023). Esto posiciona a los spas dentro de hoteles o destinos como activos clave para la diferenciación y rentabilidad.
Impulso práctico: Valora crear paquetes de escapada wellness, alianzas con hoteles o tratamientos exclusivos para turistas.
2. La salud integral supera a la estética
Los consumidores buscan cada vez más soluciones preventivas y holísticas frente a tratamientos estéticos aislados. La belleza desde dentro, la salud emocional y la personalización son ahora el centro de atención.
Impulso práctico: Revisa tu carta de servicios e incorpora propuestas como rituales holísticos, terapias cuerpo-mente o programas detox.
3. La prevención y salud holística crecen un 12% anual
El gasto en servicios como acupuntura, medicina tradicional, terapias energéticas y programas de longevidad está creciendo más rápido que el de los sectores fitness o cosmética. Esto señala una clara demanda hacia la transformación del spa en centro de bienestar integral.
Impulso práctico: Evalúa alianzas con profesionales de medicina integrativa, nutricionistas o terapeutas especializados.
4. Más del 50% de los clientes buscan reducir el estrés
Los tratamientos físicos ya no son suficientes. El cliente busca una experiencia que lo relaje profundamente, tanto a nivel muscular como mental. Terapias con enfoque sensorial, respiración guiada, música terapéutica o aromaterapia están en auge.
Impulso práctico: Forma a tu equipo en técnicas que aborden el bienestar emocional y genera espacios libres de estímulos digitales.
5. El 70% de los usuarios exige sostenibilidad
El consumidor actual valora tanto los resultados como el impacto de sus decisiones. Centros que aplican criterios ecológicos, desde el uso de cosmética natural hasta eficiencia energética, fidelizan más.
Impulso práctico: Comunica tus acciones sostenibles. Integra sellos ecológicos, reduce plásticos y haz partícipe al cliente en tus esfuerzos.
6. La tecnología potencia la personalización y fidelización
La inteligencia artificial, los diagnósticos faciales, los análisis del estado de la piel o el uso de apps están cambiando la forma en que se conectan los spas con sus clientes. Personalizar la experiencia es ya un valor añadido esperado.
Impulso práctico: Invierte en herramientas tecnológicas que te ayuden a conocer mejor a tu cliente y ofrecerle recomendaciones a medida.
7. El mercado wellness global está liderado por EE.UU., China, Alemania, Japón e India
Aunque la competencia es fuerte, también lo es la oportunidad de diferenciarse localmente con autenticidad, profesionalización y propuestas únicas.
Impulso práctico: Apuesta por lo local, lo honesto y lo bien ejecutado. La calidad del equipo humano y la coherencia del mensaje marcan la diferencia.
El nuevo spa no es solo un espacio de relajación, sino un centro de transformación personal. Entender los datos de esta nueva economía del bienestar no es una cuestión de tendencia, sino de estrategia.
¿Estás preparado para adaptarte y liderar?